Durante el domingo 21 de abril, la tercera ampliación del ejido de San Juan Atezcapan en el cerro del Cualtenco ubicado en la carretera Colorines-Valle de Bravo, al sur del municipio, registró un incendio forestal consumiendo alrededor 33 hectáreas de pastizales y arbustos.
Todo comenzó al mediodía, pues pobladores de la región se percataron del incendio que se estaba generando, haciendo el reporte necesario dando parte al cuerpo de bomberos.
La respuesta de estos últimos fue mandar a su brigada contra incendios más cercada de la región. Sin embargo, no fue suficiente pues desde las 15:00 horas de la tarde, tuvieron que pedir ayuda tanto a otras brigadas como las de Probosque o las de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para tratar de controlar el incendio, incluso, pobladores de la región se pusieron a disposición del cuerpo de bomberos para ayudar directamente a las labores de control.
“Los vecinos reaccionaron de una manera correcta, al ver el incendio, estuvimos al pendiente por si necesitaba ayuda el cuerpo de bomberos, estuvimos al pendiente por cualquier situación que llegará a surgir […] nosotros estuvimos en el incendio apoyando al cuerpo de bomberos”, comentó Mario Gregorio Camacho, delegado de la comunidad del cerro del Cualtenco, el cual reportó el incidente.
Ismael Esquivel Santana, otro de los hombres originarios de la región que ayudó a combatir el fuego junto con las dependencias gubernamentales encargadas, dijo al respecto:
“Hubo consternación, hubo alarma, porque se excedió el fuego, entonces vecinos aledaños participaron en brigadas de aquí mismo de la comunidad para combatirlo, porque si hubo temor en algún momento ya que es una zona de mucho viento, entonces, este viento provoca un descontrol, como no es un viento con dirección exacta, no sabemos hacia dónde va o a hacia dónde viene y lo que puede conllevar”.
El incendio devastó, según fuentes oficiales del heroico cuerpo de bomberos del municipio de Valle de Bravo, un aproximado de 13 hectáreas de pastizales y 20 hectáreas de arbustos, pues la quema duró aproximadamente más de 10 horas desde su reporte hasta su sofocación por completo, y a pesar de contar con 87 elementos de las brigadas que apoyaron, distribuidos en la brigada municipal de Valle de Bravo, la de apoyo rural del Peñón y Tejupilco, Probosque y voluntarios; el terreno mostraba las condiciones para propagarse y consumir todo a su paso en cuestión de minutos.
Según el reporte dado a los pobladores, la causa del incendio fue la quema de un terreno para la siembra del lado de San Juan Atezcapan, a un costado del cerro, propagándose rápidamente por las veredas secas gracias a los fuertes vientos de la cima de la montaña.
“Estamos hablando de una población ecológica, de un cerro, de la vida, de animales, de un daño irreversible desafortunadamente, estamos provocando una erosión de suelo, una contaminación ambiental, desafortunadamente las malas prácticas agropecuarias que conllevan esto” resaltó Eugenia Marín, residente del cerro afectado.
Al conocer la probable causa del incidente, los pobladores se han sumado y comprometido a trabajar de la mano con las autoridades competentes sobre talleres tanto de tratamiento agropecuario para los campesinos que siembran en esta temporada de estiaje, como cursos de capacitación para combatir a los incendios forestales desde la sociedad civil.
“Estamos pidiendo a Conafor que se de talleres a la comunidad para informarles y decirles que para llevar una buena práctica agropecuaria no necesariamente se tienen que quemar los terrenos, y a Protección civil, talleres de cómo combatir un incendio, de qué manera tenemos que actuar, además de pedir herramientas de trabajo disponibles, no solo en esta comunidad, sino en todas las demás comunidades que se puedan llegar a ver afectadas por un incendio descontrolado” concluyó la vecina del lugar, Eugenia Marín.
El delegado de la zona, finalizó con una invitación para la sociedad en general de Valle de Bravo sobre la importancia de cuidar las zonas vegetales de la región, esperando no volver a contar con otra quemazón en lo que resta de la temporada de primavera:
“Hacemos un llamado a todas las personas para que tomen conciencia de nuestro medio ambiente, que cuidemos más nuestros bosques, de igual manera el agua, que la cuidemos más, nuestras áreas verdes porque al final de cuentas es nuestro patrimonio” finalizó Mario Camacho.
Los pobladores del cerro afectado, piden buscar a las personas responsables para preséntalos ante las autoridades e inicie su proceso por las vías legales del delito cometido, pues están conscientes que es una falta de respecto a la vida de la flora y fauna de Valle de Bravo.
Con información de: elsoldetoluca.com.mx