Adoptar un gato es una gran responsabilidad, no sólo se trata de alimentarlo y darle un techo, sino también llevarlo al veterinario al menos dos veces al año, y así prevenir enfermedades como leucemia, sida y peritonitis infecciosa que son las más comunes.
Para conocer más sobre las enfermedades de los felinos, Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, quien explicó que si alguien tiene un gato en casa y quiere adoptar a otro es necesario ser cuidadoso, debido a que existe la posibilidad de contagio de leucemia o sida.
La leucemia viral felina, como la llamó el médico veterinario, es una enfermedad transmitida por contacto directo entre dos felinos, ya sea por un rasguño o una pelea. Además, una madre puede contagiar a sus cachorros a través de la lactancia.
Esta enfermedad ocasiona problemas de anemias, inconvenientes con los glóbulos blancos y en la médula ósea, y tumores en el ojo, en la médula espinal, en el sistema nervioso central, hígado, bazo, entre otros órganos.
De acuerdo con el especialista, existen cuatro opciones de desarrollo de la enfermedad. En la primera el felino tiene un sistema inmune muy hábil y puede combatir y eliminar la enfermedad.
En el segundo grupo, el sistema inmune no es tan fuerte para combatir la enfermedad. “Una vez infectado, se considera que tiene un promedio de vida de tres a cinco años”.
En el tercer caso, los gatos resisten la enfermedad, no mueren de inmediato pero se convierten en portadores. Y en el cuarto grupo, los felinos se enferman pero se desconoce en cuál de los grupos anteriores quedará clasificado.
El especialista recomendó al adoptar un gato realizarle estudios. Si la persona tiene más gatos, debe aislar al nuevo integrante hasta saber si está sano. “Si está libre de enfermedad lo primero es vacunarlo y programar su revaluación y lo protegeremos de la enfermedad”.
En cuanto al sida, el especialista señaló que la transmisión es por contacto directo prolongado. Por ejemplo, “cuando dos gatos conviven entre ellos y se acicalan, este proceso lleva a la infección de la enfermedad”.
Abundó que “aparentemente un felino está bien, pero de pronto baja de peso, empieza con problemas respiratorios, y al revisarlo tiene bacterias dentro de su organismo que no deberían estar ahí, y es porque ya está infectado”.
Reyes Delgado resaltó que este virus no se transmite de los gatos a los humanos, se trata de una enfermedad específica de la especie. “Por mala información algunos se deshacen de los felinos al descubrir que están infectados, esto no es necesario”.
Para su tratamiento se han utilizado diferentes medicamentos, algunos responden de forma adecuada pero no existe un tratamiento específico contra el virus como tal, dijo el médico veterinario.
Si el gato presenta síntomas como falta de apetito, baja de peso inexplicable, vómito o diarrea de forma crónica, duerme más de lo normal y presenta actividad física nula, es necesario llevarlo al médico para realizarle estudios de leucemia o sida, y así atenderlo correctamente.
Con información de: elsoldetoluca.com.mx