En nombre del Grupo Parlamentario de morena, la diputada Berenice Medrano Rosas presentó al Pleno de la 60 Legislatura una iniciativa para que la Secretaría de Salud estatal desarrolle programas para fomentar la atención integral de la mujer durante el embarazo, el parto, el puerperio o en emergencia obstétrica, así como coordinar la implementación de políticas públicas transversales y la elaboración de programas de promoción, orientación y prevención, orientadas a erradicar la violencia obstétrica.
En sesión del Segundo Periodo Ordinario, presidido por la diputada Guadalupe Mariana Uribe Bernal, la legisladora expresó que su iniciativa busca apoyar a las mujeres mexiquenses para que gocen de garantías elementales que señalan diversos ordenamientos jurídicos para que no sean violentadas como consecuencia de actos que atentan contra su dignidad.
Al exponer los motivos de su iniciativa, Berenice Medrano detalló que la violencia obstétrica es una forma de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, generada en el ámbito de la atención al embarazo, parto y puerperio en la prestación de servicios de salud públicos y privados, en la cual confluyen la violencia institucional y la de género.
Recordó que según una declaración de la Organización Mundial de la Salud del 23 de septiembre de 2014, todas las mujeres tienen el derecho a recibir el más alto nivel de cuidados de salud, lo que incluye el derecho a una atención digna y respetuosa en el embarazo y en el parto y el derecho a no sufrir violencia ni discriminación.
“Esta forma de violencia hacia las mujeres se traduce en regaños, ironías, burlas, insultos, amenazas, humillaciones, manipulación de información y negación del tratamiento”, enfatizó.
La diputada indicó que en los últimos cinco años, 33.4% por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto sufrieron algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron y que los diferentes tipos de violencia se traducen en prácticas invasivas como el
tacto realizado por más de una persona, el uso de fórceps, el raspado de útero sin anestesia, la práctica de cesárea sin justificación médica y el suministro de medicación innecesaria.
Agregó que sumado a lo anterior, también prevalecen conductas del personal de salud como el trato deshumanizado, uso de lenguaje inapropiado, grosero y discriminatorio y omisión de información sobre la evolución del embarazo.
La iniciativa, que plantea la adición de la fracción XVI Bis al artículo 2.22 del Código Administrativo del Estado de México, se envió a las comisiones legislativas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Salud, Asistencia y Bienestar Social.