Al menos 14 personas murieron y un número aún impreciso resultaron heridas debido a una serie de tornados que tocaron tierra en Alabama y Georgia, en el sureste de Estados Unidos, dijeron informes del Servicio Meteorológico Nacional, citados por la cadena televisiva CNN.
Los decesos se registraron en el condado de Lee, Alabama, dijo el sheriff Jay Jones, quien precisó que entre los muertos hay niños y adultos, y que varias personas fueron llevadas a un hospital con heridas graves.
Jones explicó que al menos 12 de esas muertes ocurrieron en un área de cinco a seis millas (unos nueve kilómetros) al sur de Opelika, también en Alabama.
La noche de este domingo, al parecer, dos tornados golpearon al condado de Lee en un lapso de una hora, dijo el meteorólogo Gene Norman, mientras que el Servicio Meteorológico Nacional precisó que al menos una docena de tornados aterrizaron en Alabama y Georgia el domingo por la tarde.
Imágenes transmitidas por la televisora local WRBL, filial de CNN, mostraron árboles arrancados por los vientos poderosos y escombros de casas a un lado de la carretera, en las cuales, precisó Jones, varias agencias trabajaban en la búsqueda de posibles personas heridas.
El meteorólogo Norman dijo que de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, un aeropuerto en Eufaula, Alabama, en la frontera con Georgia, fue destruido, junto con una estación de bomberos.
En Selma, Alabama, donde había un acto para conmemorar el aniversario del «Domingo Sangriento», un incidente de la marcha de los derechos civiles de 1965, se registraron tormentas eléctricas, pero no tornados, indicó Norman.
Las primeras alertas de tornado se emitieron alrededor del mediodía, pero se esperaba que permanecieran en el lugar para partes de Georgia y Carolina del Sur hasta la medianoche de este domingo.
Los tornados son parte del mismo sistema que se espera que traiga el clima invernal a gran parte del este de los Estados Unidos esta semana, dijo Norman.
En tanto, ante las fuertes lluvias, numerosos ríos en el sudeste del país estaban en riesgo de desbordarse e inundar las comunidades a lo largo del río Misisipi.
En Luisiana, el gobernador John Bel Edwards declaró el estado de emergencia el viernes debido a la amenaza de más lluvias en la región y más inundaciones a lo largo del Mississippi.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense abrió esta semana el Bonnet Carre Spillway de Luisiana para desviar las crecientes aguas de Nueva Orleans hacia áreas escasamente pobladas.
Con información de: elsoldetoluca.com.mx