El diseñador alemán Karl Lagerfeld, quien falleció este martes a los 85 años de edad, gozaba de la compañía de sólo un ser en el mundo: su gata “Choupette”.
El felino, heredero de parte de su fortuna según la agencia EFE, era la principal compañía del severo diseñador y tenía a su servicio a dos empleadas que le acompañaban en los viajes en el avión privado del “dios de la moda”. Las 24 horas del día estaban a su disposición.
“’Choupette’ era de un amigo que me pidió que cuidara de ella mientras él se encontraba de viaje. Pero cuando regresó, le dije que ‘Choupette’ se quedaba conmigo. Ahora tiene otro gato que está muy gordo y ‘Choupette’ se convirtió en la gata más famosa y rica del mundo”, contó en una entrevista para la CNBC.
También fue su fuente inspiración, pues le diseñó lineas de accesorios y ropa con su imagen. Gracias a estas campañas, la gata ganó tres millones de dólares.
Antes de que “Choupette” llegara su vida en 2011, el diseñador nunca había tenido una mascota. En entrevista para medios aseguró que la gata lo había convertido en una mejor persona.
“Me da energía. Es muy extraño. Cuando la tengo a mi lado, siento que se recarga un teléfono”, comentaba.
La gata adscrita en redes sociales como “la hija de Karl Otto Lagerfeld”, cuenta con más de 125 mil seguidores en Instagram, y cerca de 50 mil en Twitter.
“Soy la gatita malcriada de papi Karl Lagerfeld, cuyas doncellas miman”, se lee.
Con información de: sinembargo.mx