La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) se sumó a los 16 días de Activismo contra la violencia hacia las mujeres que promueve la Organización de las Naciones Unidas y a través del “Manual para fortalecer la igualdad y erradicar la violencia de género” ofrece y difunde información para la capacitación en materia de políticas públicas y acciones para poner fin a ese problema social.
En el manual también se establecen los lineamientos de Actuación de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia de la Codhem, que permean la conducta de los servidores públicos, para evitar actos de discriminación y acoso u hostigamiento sexual o laboral, y con “plena conciencia conozcan que el no dirigirse con respeto hacia compañeras y compañeros, superiores y subordinados, impactará no sólo en la dignidad y el desempeño laboral de sí mismo, sino también en el del organismo en su conjunto”.
Con dichos lineamientos y el manual, el organismo defensor tiene el objetivo de contar con personal sensibilizado y capacitado en la materia, que pueda identificar de manera fácil ese tipo de actos y, cuando hayan sufrido un agravio, aplicar las medidas correspondientes; es decir, que quienes atiendan a las víctimas de conductas discriminatorias o violencia al interior de la institución, estén calificados para desempeñar su función, con total secrecía, calidad y buscando el mayor beneficio para el o la afectada.
En el texto resaltan conceptos como el de igualdad de género, que se refiere al reconocimiento de las diferencias naturales entre hombres y mujeres; y violencia de género, ejercida contra personas por el simple hecho de ser mujer u hombre y que se caracteriza por la situación de desigualdad, subordinación y discriminación, la cual, aunque puede ser ejercida hacia ambos sexos, en la práctica, el género femenino recibe mayor número de actos discriminatorios.
El Manual explica que a pesar de que las mujeres representan el 51.17% de la población total del país, es un sector que históricamente ha sufrido y padece discriminación por razón de género, entre otras cuestiones; pero aunque se han empoderado “aún no logran ser situadas en el lugar que les corresponde dentro de nuestra sociedad; tanto en México, como en el resto de los países, presentan un riesgo mayor ante la posibilidad de ver vulnerados sus derechos humanos”.
Precisa que la desigualdad y discriminación contra ellas “se dan en muchos ámbitos, en el laboral, en el social a través de la asignación de roles y estereotipos, violencia sexual, física y psicológica…”, por tanto, el detrimento del ejercicio de sus libertades y derechos hace imposible su desarrollo pleno.
Indica que la perspectiva de género impulsada en la administración pública pretende detectar y eliminar barreras y obstáculos que discriminan a las personas por condición de sexo o género, y erradicar la desigualdad, injusticia y jerarquización basadas en las características sociales, culturales, políticas, psicológicas, jurídicas y económicas de las personas.
“Tratándose de derechos humanos, esta herramienta incide en la protección que precisan quienes sufren desigualdad o discriminación, así como una tutela efectiva de los grupos en situación de vulnerabilidad” y es responsabilidad del Estado apegarse a la exacta aplicación de la ley e infundir en las y los servidores públicos, un entendimiento sobre las distinciones biológicas, físicas, económicas, sociales, psicológicas, afectivas, jurídicas y culturales, señala la defensoría estatal.