La armadora de los Camaro, los Cadillac o las Silverado, General Motors, cerrará siete fábricas el próximo año por una reestructura de costos y además, eso implicará una reducción de 15 por ciento en su número de empleados.
En un comunicado, la empresa con sede en Detroit, Estados Unidos, informó que las plantas afectadas serán la de ensamble de Oshawa en Ontario, Canadá; planta de ensamble de Detroit-Hamtramck en Detroit, Michigan; planta de ensamble de Lordstown en Warren, Ohio.
Además, las plantas de componentes y propulsión de Baltimore en White Marsh, Maryland; operaciones de Transmisiones de Warren en Warren, Michigan.
A estas se suma que en la planta de ensamble en Gunsan, Corea, GM cesará las operaciones de dos plantas.
General Motors espera que estas acciones aumenten el flujo de efectivo automotriz ajustado en 6 mil millones de dólares para el final del 2020 dado el ritmo de la operación, reducciones de costos por 4.5 mil millones de dólares y un menor gasto anual de capital de casi 1.5 mil millones de dólares.
La empresa argumenta que en los últimos cuatro años, GM ha reorientado el capital y los recursos para apoyar el crecimiento de crossovers, SUV y pickups, agregando turnos e invirtiendo 6.6 mil millones de dólares en plantas de Estados Unidos que han creado o mantenido 17 mil 600 empleos.
“Al cambiar las preferencias de los clientes en Estados Unidos y en respuesta a las disminuciones en el volumen de vehículos en el mercado, los productos futuros se asignarán a menos plantas el próximo año”, añade.
La firma espera que para principios de la próxima década más del 75 por ciento del volumen de ventas globales de GM provenga de cinco arquitecturas de vehículos.
Entre tanto, GM también señaló que espera financiar los costos de reestructuración a través de una nueva línea de crédito para mejorar su exposición de la compañía y aumentará su margen de maniobra en estos cambios financieros.
Con información de: heraldodemexico.com.mx