Junto con la mastografía y la exploración clínica, la autoexploración periódica reduce hasta 40 por ciento la mortalidad por cáncer de mama, destacó la especialista del Centro de Investigación en Ciencias Médicas (CICMED) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Odile Domínguez Zárate.
En el marco del día internacional de la lucha contra este padecimiento -ubicado entre las principales causas de muerte en la mujer-, refirió que algunas señales de alarma son: variación de coloración de la piel en las glándulas mamarias, secreción, hinchazón, retracción del pezón y heridas que no cicatrizan adecuadamente.
La especialista del CICMED recomendó realizar la autoexploración cuatro días después del periodo menstrual, mientras que las mujeres en la etapa de la menopausia pueden elegir un día al mes para llevarla a cabo.
“La palpación consiste en colocar la palma de la mano con cuatro dedos, excepto el pulgar, y tocar con suavidad, pero firmeza el área de la mama, así como la región supraclavicular, axilar y el cuello”.
Además, dijo, debe realizarse una evaluación visual de las mamas en tres posiciones frente al espejo: con los brazos a los costados, con las manos en la cintura y una pequeña inclinación hacia enfrente y con los bazos sobre la cabeza, a fin de identificar cualquier cambio.
Odile Domínguez Zárate detalló que el primer factor de riesgo para el cáncer de mama puede ser el hereditario; sin embargo, el sedentarismo, una alimentación baja en fibra, así como el tabaquismo y alcoholismo incrementan las posibilidades de que se produzca este tipo de cáncer.