“Los derechos humanos no tienen color ni ideología ni se prestan al chantaje ni a las componendas. Los derechos humanos son patrimonio de la sociedad, quien no lo entienda así, la historia lo está rebasando”, sentenció el ombudsperson mexiquense Jorge Olvera García, al inaugurar el Congreso Internacional “Derechos Humanos, estado constitucional y democracia: Los desafíos en un mundo global”.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) recordó que en días pasados emitió una recomendación al ayuntamiento de Toluca por la gran cantidad de baches en calles y avenidas de la capital mexiquense, medida considerada como novedosa y pertinente, al no ser un tema menor cuando está de por medio la vida, la integridad y el patrimonio de los mexiquenses.
Puntualizó “Las comisiones de los derechos humanos deben ser contrapeso del poder, para equilibrar la acción de la autoridad siempre a favor del hombre y del ciudadano, quien piense que las recomendaciones son un instrumento de ataque o diatriba se equivoca, la recomendación es un instrumento jurídico que potencia la acción de gobierno y es la más acabada expresión jurídica para entender que el Derecho debe genera diálogo y acuerdos. Porque el gobierno que no escuche y no esté dispuesto a corregir, no puede entenderse como tal”.
Ante defensores, especialistas y estudiantes de diversos países y entidades de la república mexicana, también firmó el Acuerdo para instituir el congreso anual, a fin de abordar los desafíos y encontrar soluciones para garantizar los derechos sociales, ya que enfatizó, no se puede progresar si no se reconoce el vínculo entre derechos humanos y transformación.
Con la presencia del catedrático de la Universidad de La Sorbona de París, Renaud Bourget; Antonio Colomer Viadel, presidente del Instituto Intercultural para la Autogestión y la Acción Comunal; el profesor de la Universidad de Antioquia, Colombia, Ricardo Zuluaga Gil, entre otros, subrayó que los derechos humanos no son negociables, no son recibos de cambio sino la carta elemental de la paz y justicia social, así como de la dignidad del hombre.
Expresó “Si hacemos valer los derechos humanos, simplemente estamos haciendo valer la vida”, y al exponer que la reforma constitucional de 2011 puso en el más alto sitial dichos principios en el artículo primero, la tarea ahora dijo, es hacer que la sociedad se apropie de éstos para lograr una sociedad corresponsable. Para ello, las familias son pieza importante para engendrar y cultivar deberes.
En la Codhem, el recinto del arte, del diálogo, del debate y la libre expresión, se trabaja indicó, para que las leyes sean precisas y efectivas, al promover acciones de inconstitucionalidad contra bandos municipales y leyes estatales por considerarse violatorias de las prerrogativas, buscando hacer dinámico el ejercicio de la forma y su verdadera aplicación.
El Congreso aportará soluciones con metodologías adecuadas que ayuden a terminar con los cánceres que afectan el tejido social; por ello se debe hablar de igualdad y equidad, eliminar los prejuicios, estereotipos y malas interpretaciones, pues al hombre y la mujer lo constituyen su ética, su valor y conducta, por lo que invitó a privilegiar el respeto y confiar en la visión transformadora y trascendente que dan la cultura y educación; advirtió que se debe iniciar una revolución jurídico-intelectual para que las personas no padezcan carencias sociales
En su intervención, el catedrático universitario Enrique Uribe Arzate, destacó que los derechos humanos son el mayor desafío de nuestro tiempo y condición infaltable para el desarrollo humano; por tanto, la resignificación implica el anclaje en las normas ante la necesidad de aterrizarlos y llevarlos a la práctica cotidiana.
Cabe indicar que se desarrollarán cinco mesas de trabajo: Procesos y configuración de los derechos humanos: discurso y eficacia; Derechos humanos y el contexto de su garantía: Estado y dimensión supranacional; Constitucionalidad y convencionalidad: la apertura de un diálogo insuperable; Los derechos humanos sociales y el desafío de su garantía; y Democracia y procesos de ingeniería constitucional: el sistema no jurisdiccional de protección a derechos humanos.