Josecarlos Van Rankin y Alan Pulido se combinaron para la jugada que parecía darle el triunfo a Chivas sobre América en el Clásico Nacional, pero Andrés Ibargüen, criticado a lo largo del torneo por su falta de peso específico en el equipo de ‘Piojo’ Herrera, salió de la banca para rescatar a las Águilas y brindarles un punto ante el odiado rival.
Los visitantes se adelantaron en el minuto 59 cuando el lateral derecho llegó con balón controlado a línea de fondo, se quitó del camino a Cecilio Domínguez con un solo toque e ingresó al área para, después de eludir a otro rival, asistir a Alan Pulido. El delantero del rebaño empujó el balón al fondo de la portería.
Sin embargo, la respuesta de Miguel Herrera llegó menos de diez minutos después cuando decidió prescindir de Cecilio Domínguez para darle entrada a Ibargüen en busca de esa chispa por la banda izquierda que reanimara el ataque de los locales. Y así fue.
Oribe Peralta rescató un balón en línea de fondo y se apoyó con el colombiano de 26 años, que sin pensarlo buscó recortó hacia el centro, buscó el espacio e imprimió zapatazo de pierna derecha que se desvío en la pierna de un rival para dejar sembrado a Raúl Gudiño y rescatar un punto para el América después del fracaso a media semana que significó la eliminación en Copa MX a manos del FC Juárez.
Ya en los últimos segundos del partido, el árbitro César Arturo Ramos decretó pena máxima en contra del Guadalajara por una falta de Raúl Gudiño sobre Henry Martín, pero el portero del rebaño, de manera estoica, detuvo la ejecución de Mateus Uribe para darle el punto a los de Cardozo.
Con información de: foxsports.com.mx