Investigadores de la Universidad de Londres han encontrado la presencia de una extraña infección ocular en personas que utilizan lentes de contacto.
De acuerdo con un estudio realizado por la institución, el número de infecciones por queratitis por Acanthamoeba, una rara infección de la córnea, se han triplicado desde en Inglaterra desde 2011.
La Acanthamoeba, responsable de la infección, es un microorganismo en forma de quiste que provoca inflamación en la córnea y es considerada como una de las peores infecciones que pueden ocurrir en esta zona.
El estudio encontró un aumento significativo en los casos de queratitis por Acanthamoeba pues pasaron de un promedio de 18,5 a 50,3 casos por año entre 2011 y 2016 en dicho país europeo.
“La queratitis por Acanthamoeba es una infección rara, pero cuando ocurre, tiene un efecto devastador durante un largo período de tiempo en la vida del paciente”, señaló en la investigación uno de los realizadores.
A pesar de que la queratitis por Acanthamoeba es 20 veces menos probable que otras infecciones bacterianas en personas que usan lentes de contacto, la gravedad de los síntomas hace que el tratamiento pueda extenderse hasta por 10 meses.
Dichos síntomas incluyen dolor agudo, visión borrosa y la posibilidad de ocasionar un déficit en la capacidad visual. El tratamiento principal incluye gotas antisépticas para los ojos seguidas de varios meses de visitas al oculista para dar seguimiento.
La mayoría de los factores de riesgo están relacionados con la higiene de la lente, señaló en el estudio el doctor John Dart, uno de los realizadores, por lo que el noventa por ciento de los casos de queratitis en Reino Unido ocurren en quienes utilizan este tipo de lentes.
Dart aconseja a las personas que utilicen lentes desechables para reducir el riesgo de infección o que se aseguren de que las lentes y sus contenedores no estén contaminados con agua de la llave.
Sin embargo, estas precauciones parecen ser únicamente para habitantes de Reino Unido pues hasta ahora no existen estudios que demuestran que el riesgo también existe en otras partes del mundo.
Lo especialistas señalan que esto puede deberse al tipo de agua que existen en aquella zona donde puede haber presencia del microorganismo.
Con información de: elbotiquin.mx