Todo duró entre 10 y 15 minutos. Un hombre mató a su esposa a tiros en la ciudad de Bakersfield, a unos 180 kilómetros al noreste de Los Ángeles, California. Junto a ella, mató a un empleado de una compañía de transporte. Después, persiguió a otro empleado hasta que lo mató cerca de allí. Por ultimo, entró en una casa y mató a otros dos hombres. Robó un coche en el que iban una mujer y su hijo. Cuando se encontró cercado por la policía, se suicido. La mujer y el niño están ilesos.
El sheriff del condado de Kern, Donny Youngblod dijo a la prensa que trataban de averiguar “por qué empezó esto, por qué hay tanta gente involucrada y cuál es la conexión”. Pasadas las 10 de la noche (hora local), el sospechoso no había sido identificado oficialmente. La policía se incautó de una pistola en el lugar de los hechos.
La violencia comenzó a las 17:20, hora local (20:20 en Washington) en una empresa de transporte al Este de Bakersfield, una ciudad de 370.000 habitantes. El sospechoso llegó al lugar en su coche acompañado de su esposa. Allí discutió con uno de los empleados. Lo mató a él y a la mujer. Otro empleado apareció entonces en el lugar y al ver la escena salió corriendo. El sospechoso lo persiguió hasta la calle, donde lo mató también a tiros delante de una tienda de deportes llamada Bear Mountain Sports. “Obviamente, se dio algún tipo de situación que enfadó al marido”, dijo el sheriff.
A continuación, el sospechoso se dirigió a una residencia cercana. Allí mató a otros dos hombres. “No vas a una casa cualquiera”, dijo el sheriff. “Estoy bastante seguro de que hay alguna conexión entre todas estas personas”.
Finalmente, el sospechoso trató de huir robando un coche en el que viajaban una mujer y un niño. Cuando fue interceptado por un policía, se pegó un tiro en el pecho. El sheriff Youngblood dijo el miércoles por la noche que están entrevistando a unos 30 testigos de los distintos escenarios de una tarde de violencia en Bakersfield.
Con información de: elpais.com