La muerte de 99 tortugas marinas en playas de Escuinapa, Sinaloa, en agosto pasado, se dio de forma gradual y paulatina, por lo que se descarta que se haya tratado de un varamiento masivo, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
De acuerdo con el reporte del Campamento Tortuguero Fonatur-Sinaloa, se trata de ejemplares que tras perder la vida, fueron arrastrados por el oleaje o corrientes hacia la playa, donde quedaron varados en las cercanías de las rutas migratorias, hábitats de alimentación, hábitats de desarrollo y playas de anidación.
Reveló que en su mayoría se trata de tortugas de la especie golfina (Lepidochelys olivácea) y algunas de la especie prieta (Chelonia mydas), y todas se encontraron en avanzado estado de descomposición debido a la diferencia de tiempo de muerte.
La responsable del Programa de Manejo Integral de Fauna del Subprograma de Protección y Conservación de Tortugas Marinas del proyecto Centro Integralmente Planeado Costa Pacífico (ahora Playa Espíritu) informó que todos los ejemplares fueron enterrados en zonas alejadas a núcleos poblacionales para evitar problemas de salud.
El informe presentado a esta Procuraduría Federal indica que el número de tortugas que varan es comúnmente influenciado por diversas causas relacionadas con el componente ambiental o antropogénico.
Entre estas causas están los golpes por embarcaciones, ahogamiento por ingestión de residuos sólidos o enmalle con artes de pesca, enfermedades de los quelonios, intoxicación por ingesta de organismos, entre otros.
De enero a agosto del 2018, la Profepa ha registrado un total de 267 tortugas marinas varadas muertas en diferentes grados de descomposición, todas en las playas de la entidad y de su línea de costa de litoral del Océano Pacifico, es decir, considerando todas las playas de los 10 municipios costeros.
Informó que en atención inmediata a este último evento, y como acuerdos coordinados ante el señalamiento de causas antropogénicas para la muerte de estos quelónios, la Profepa continuará con operativos marinos de seguimiento para determinar si existen estos elementos.
Para ello trabajará en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y especialistas del Campo Tortuguero Fonatur-Sinaloa.
Recordó que las especies que arriban al litoral sinaloense son la tortuga golfina (Lepidochelys olivácea), tortuga prieta o negra (Chelonia agassizii) y de manera aislada, ejemplares de tortuga laúd (Dermochelys coriácea).
Reiteró que todos los quelonios marinos que se reproducen en México están protegidos por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, por lo que su captura, posesión o transporte están considerados como delito y se castiga con uno a nueve años de cárcel y una multa de 300 a tres mil Unidades de Medida y Actualización vigente.
Con información de: notimex.gob.mx