Han pasado ocho días desde que Jackeline, de tan sólo ocho años de edad, y su mamá, Gloria, se han refugiado en una habitación que les permite estar seguras, pues además de que el desbordamiento del Río Lerma les quitó la mayor parte de sus muebles, arrasó también con la salud de ambas.
Hace tres años a Jacky, como le llama su familia, le diagnosticaron Leucemia Mieloide, enfermedad que la llevó a permanecer días en el hospital, perder su cabello y hasta tener que cursar la escuela en cama y conectada al suero junto a otros pacientes.
También Gloria, de 34 años de edad y madre de Jacky, debe medicarse insulina, puesto que padece diabetes. Para ambas la inundación les impidió seguir con sus tratamientos, pues el medicamento para su enfermedad debe estar refrigerado y Jackeline debe seguir en sus consultas en la Ciudad de México.
Para Gloria han sido días difíciles, pues ha tenido que faltar al trabajo y, por lo tanto, abstenerse de un ingreso, sin embargo, la ayuda no tardó en llegar, luego de que personal del DIF Estado de México, iniciará los recorridos por este barrio para detectar las afectaciones en los hogares, Jackeline y su mamá fueron apoyadas de manera inmediata con una despensa, leche en polvo y botas.
Tras conocer su caso, Fernanda Castillo de Del Mazo, Presidenta Honoraria del DIFEM, les entregó un refrigerador que permita almacenar el medicamento de ambas, además de una tarjeta como parte del programa Familias fuertes: Salario Rosa, que les permitirá tener un ingreso de 2 mil 400 pesos bimestrales.
“Muchas gracias a la esposa del Gobernador, con ese refrigerador ya nos está ayudando bastante, y pues con lo del Salario rosa es una gran ayuda para nosotros. Muchas gracias a nombre de mi hija, de mi familia les agradecemos todo su apoyo”, expresó Gloria.
Actualmente 300 servidores del DIF Estado de México, de la mano del Grupo Tláloc y personal del Ayuntamiento de San Mateo Atenco, continúan con las labores de limpieza y sanitización en cada uno de los hogares, hasta que todo regrese a la normalidad.