Mindahi Crescencio Bastida Muñoz, egresado del Plantel “Nezahualcóyotl” de la Escuela Preparatoria y de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México, es reconocido a nivel internacional como promotor de políticas públicas para salvaguardar el medio ambiente y el patrimonio universal.
El actual director del Programa “Cuidadores originales” del Centro de Ética de la Tierra del Seminario Teológico de la Unión, organización perteneciente a la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, promueve la protección de la biodiversidad y los sitios de riqueza cultural en todo el mundo.
El universitario destaca como impulsor de iniciativas con visión sustentable ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) e impulsor de propuestas como el decreto por el que se declaró área natural protegida, con el carácter de área de protección de flora y fauna, la región conocida como Ciénegas del Lerma.
De visita en su alma mater, Bastida Muñoz, quien desde el nivel medio superior se esmeró en el estudio de idiomas como el inglés, francés e italiano en el Centro de Enseñanza de Lenguas (CELe) de esta casa de estudios, sostuvo que recientemente, en una audiencia con el papa Francisco, se pronunció sobre la protección de sitios sagrados.
“Solicité al máximo representante de la iglesia católica que el Vaticano devuelva a los pueblos originarios artefactos y objetos sagrados que fueron sustraídos por la fuerza. De igual manera, solicité la rescisión de las bulas papales, que datan de hace 500 años y aún en la actualidad, permiten la invasión de territorios”.
El universitario ha representado a diversos grupos ambientalistas en 68 países. Destaca su trabajo como delegado oficial del gobierno mexicano ante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, donde habló ante el pleno de las Naciones Unidas sobre temas relacionados con la protección del agua.
Mindahi Crescencio Bastida Muñoz expresó el orgullo que significa para él representar a México en todo el mundo, ya que es el segundo país más importante por su biocultura del planeta y uno de los más importantes en materia turística.