“La tortura no se justifica en ninguna de sus formas, es un acto abominable que realiza el ser humano contra sus semejantes”, sentenció el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Jorge Olvera García, quien en el marco del “Día internacional en apoyo a víctimas de tortura”, convocó a privilegiar el trato digno y respetuoso entre todos.
Al respecto, el titular de la Unidad de Seguimiento de Recomendaciones y Proyectos, Luis Antonio Hernández Sandoval, señaló que el reto actual consiste en erradicar la tortura a través de la concientización de los servidores públicos que la cometen por fallas de la autoridad; asimismo, el llamado a las víctimas radica en acudir a instancias como de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), para presentar la respectiva queja.
Puntualizó que para abatir esa práctica, las autoridades deben observar lo que la ley señala a nivel nacional e internacional, y sobre todo, capacitar al personal para que actúe de manera legal y prescinda de esos actos.
Explicó que la herramienta principal que tienen las personas que se sienten agraviadas, es la cultura de la denuncia, y con ello, evitar la llamada justicia por propia mano, ya que esos actos están al mismo nivel que dicho delito y están prohibidos por la ley.
Detalló que la tortura busca causar daño o afectación a la integridad personal, con la finalidad de obtener una confesión o información, y los servidores más susceptibles de cometerla son los encargados de indagar ilícitos o alguna situación de seguridad pública, es decir, los elementos policíacos de los tres ámbitos de gobierno.
Ante las diversas quejas, comentó que por medio de una investigación eficaz se determina si hubo o no actos de tortura, y en el caso de las recomendaciones emitidas, sus puntos esenciales priorizan la atención a la víctima, al vigilar el cumplimiento de las medidas de reparación integral por cualquier daño sufrido, y advertir a las autoridades que sus prácticas son incorrectas.
Por ello, se solicita a las instancias contar con protocolos de actuación de acuerdo con los estándares internacionales, y se les hace énfasis en que no es necesario aplicar medidas que atenten contra la dignidad humana para obtener datos o información en una investigación.