Con el desarrollo de un generador de energía eléctrica a base de bacterias, Luz Andrea Vargas Chávez, Luis Manuel Trejo Palacios, Alejandro de Jesús Pérez, Brandon Alexis Alvarado Mejía y Jonathan Judá Martínez Rosales, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, fueron finalistas de Hult Prize, certamen mundial de emprendimiento social en el que participaron más de 500 proyectos de 100 universidades públicas y privadas de México.
EcoBacterEnergy, el dispositivo desarrollado por los estudiantes de la Facultad de Economía de la Autónoma mexiquense, se instala a un calentador solar de agua y opera a través de un cultivo bacteriológico del género geobacter, que puede encontrarse en agua contaminada y se caracteriza por generar electricidad.
Asesorados por investigadores de las facultades de Química y Medicina de la UAEM, los estudiantes descubrieron que con 40 litros de la bacteria y vinagre de manzana es posible generar 40.8 voltios, suficientes para cargar la batería de un teléfono, una computadora o encender cuatro focos LED.
El cultivo bacteriológico, explicaron los estudiantes de la Autónoma mexiquense, funciona a manera de energía de reserva, es decir, adicional al calentador solar de agua, pues bajo condiciones climáticas donde no hay luz solar, la eficiencia térmica de estos aparatos disminuye.
Los estudiantes de la Autónoma mexiquense detallaron que el dispositivo que diseñaron cuenta con registro de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), crearon una empresa constituida legalmente y atrajeron el interés de cadenas hoteleras.
Como cada año, la competencia global Hult Prize publicó un reto, que para la edición 2018 consistió en “aprovechar el poder de la energía para transformar la vida de 10 millones de personas”, al cual respondieron los jóvenes de la UAEM con este proyecto que tiene como propósito desarrollar energías verdes y limpias.