Morgan Freeman, actor ganador del Oscar por actor de reparto en la cinta Million Dollar Baby, se convirtió en la nueva figura señalada por el movimiento #MeToo, en contra de la violencia contra las mujeres, tras un reportaje publicado por la cadena CNN, en la que se dice que al menos ocho mujeres denunciaron acoso sexual y conductas inapropiadas de parte del intérprete.
Una de las periodistas que participan en el artículo, Chloe Melas, es una de las mujeres que se sintió violentada por el comportamiento de Freeman.
Según CNN, Chloe Melas participó en una gira de prensa a propósito del estreno de la cinta Going In Style, en 2017, estando embarazada, y se sintió afectada cuando Morgan Freeman sostuvo su mano, la escaneó de arriba a abajo, posó la mirada en su barriga y le comento “Desearía estar ahí”.
A partir de ese momento, Melas decidió investigar a la estrella afroamericana.
El presunto acoso también tuvo lugar en la filmación de Going In Style,
Una asistente de producción señaló que era común que el actor le hiciera comentarios sobre su vestimenta, pero que todo salió de proporción cuando Freeman trató de levantarle la falda.
El actor Alan Arkin habría intervenido para pedir a Freeman que se detuviera.
“Morgan se asustó y no supo qué decir”, explica el reportaje de CNN.
En la grabación de otra película, Now You See Me, de 2013, Morgan Freeman habría acosado a una miembro de la dirección y a sus asistente, realizando comentarios constantes sobre la ropa que utilizan.
Las presuntas afectadas dijeron que cambiaron su manera de vestir para frenar las agresiones.
Más agresiones se habrían presentado al interior de la casa productora Revelations Entertainment, fundada por Freeman para promocionar a actores afroamericanos.
Testigos afirmaron que era común que el intérprete realizara comentarios sexuales inapropiadas a las empleadas; una declaró que “Freeman se acercaba a mi escritorio para saludar y se quedaba allí parado, mirándome fijamente los pechos”.
El movimiento #MeToo se fundó, y adquirió fuerza de inmediato, en octubre de 2017; el primer señalado es Harvey Weinstein, productor que ha sido acusado de utilizar su influencia en Hollywood para abusar de actrices y otras mujeres involucradas en la industria del entretenimiento.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, encargada de entregar el premio Oscar, se toma en serio las denuncias, y en menos de un año ha expulsado a Weinstein, pero también a Roman Polanski y a Bill Cosby, por sus respectivos casos de abuso sexual.
Con información de: reporteindigo.com