La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció una verificación extraordinaria para Aerolíneas Damojh, propietaria del avión que se estrelló en La Habana minutos después de despegar de la capital cubana, y que dejó un saldo de 110 muertos.
Tras el accidente, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicó que la empresa contaba con los permisos y la autorización correspondientes para realizar operaciones en subservicio con Cubana de Aviación, la compañía que rentó el avión Boeing 737 que cayó el pasado 18 de mayo.
Sin embargo, tres días después decidió iniciar un nuevo proceso de verificación de las condiciones actuales de operación, “así como recopilar información para coadyuvar con la investigación del accidente”, señalaron las autoridades en un comunicado.
Ahora la empresa deberá suspender temporalmente actividades mientras se realiza la investigación sobre el origen del desplome.
De acuerdo con la dependencia, Aerolíneas Damojh ha sido sujeta a verificaciones anuales, la más reciente en noviembre de 2017, y sus aeronaves “han renovado sus certificados de aeronavegabilidad cada dos años, los últimos otorgados en agosto y octubre de 2017”.
También, aseguró que la compañía fue suspendida poco más de un mes tras un incidente el 4 de noviembre de 2010 por un aterrizaje de emergencia en Puerto Vallarta; a finales de 2013 fue suspendida casi dos meses, luego de una queja presentada por un piloto, hasta que se presentó documentos para atender los requerimientos de la verificación.
Con información de: animalpolitico.com