El propio MIOCUP, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN), Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), Agrupación de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre y el Movimiento en Defensa del Agua y la Tierra de Ocotepec, entre otras organizaciones, exigieron justicia y el esclarecimiento de este crimen.
Gaspar Rodríguez era considerado un defensor del derecho del territorio y del agua del municipio de Cuetzalan, y recientemente había participado en un Foro Nacional de Defensa del Agua, en donde ventiló la colusión de autoridades federales y estatales con empresas particulares para la realización de “proyectos de muerte” en las cuencas hidrológicas poblanas.
Junto con Alfredo Guerrero Santos, Rodrigo Esteban Mora y Enrique López Hernández, el activista estaba sujeto a una querella interpuesta ante la PGR por la CFE, debido a su oposición al proyecto de una subestación eléctrica que la llamada empresa productiva del estado pretendía construir en Cuetzalan.
A través de un comunicado, el MIOCUP reveló que Manuel Gaspar había recibido amenazas de muerte vía telefónica por desconocidos, debido a su labor como defensor del medio ambiente.
Originario de Guerrero, era parte de la Comisión de Desarrollo Sustentable del Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban (CDHAE AC), y recientemente impulsó la lucha que derivó en la clausura del basurero a cielo abierto en Cohuatichan, municipio de Cuetzalan.
El año pasado, Gaspar Rodríguez había encabezado las caravanas indígenas y campesinas del 7 y 22 de marzo, movilización que derivó en la toma del Congreso de Puebla y logró echar abajo la intención del gobierno estatal por reformar el sexto de la Constitución local, que abría paso a la privatización del agua en todos los municipios de la entidad.
Igual, participó el 17 de marzo pasado en las Caravanas por la Vida que se movilizaron hacia Ixtacamaxtitlán, en protesta por las minas a cielo abierto concesionadas a canadienses para la extracción de oro y plata en esa localidad.
El líder campesino y defensor de los derechos indígenas sobre el territorio y el agua fue encontrado muerto la mañana del lunes 14 en un motel de Cuetzalan, ultimado con arma punzocortante.
El MIOCUP exigió a las autoridades una investigación seria, eficaz e imparcial, acorde con el derecho de las víctimas a conocer la verdad y obtener justicia.
En junio de 2014, Antonio Esteban Cruz, otro líder náhuatl del MIOCUP y también opositor a los llamados “proyectos de muerte” en la zona Cuetzalan, igual fue asesinado.
En 2016, al cumplirse dos años de este asesinato, se conformó el Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban Cruz, en honor al líder indígena, cuyo asesinato fue registrado por la organización internacional Global Witness como uno de los 88 crímenes en América Latina contra personas que defienden la tierra y el medio ambiente.
En esa ocasión Manuel Gaspar, como dirigente del MIOCUP, tomó la palabra y exigió el esclarecimiento del asesinato de Antonio Esteban. “Los que lo mandaron a matar son los mismos que se niegan a investigar su homicidio”, reclamó en ese entonces.
Con información de: rpoceso.com.mx