Los inspectores sanitarios de la Secretaría de Salud supervisaron la entrega, almacenamiento y preparación de estos insumos, lo cual incluyó la revisión de caducidad, toma de temperatura, proceso de lavado, desinfectado de frutas y verduras, así como uso correcto de utensilios para no contaminar los procesos de preparación.
Otras acciones comprendieron la verificación de productos cárnicos, los cuales contaron con la certificación de buenas prácticas otorgada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), monitoreo de cloro residual en la red de agua potable y recorridos en áreas de comedor para descartar algún tipo de contaminación.
En las pláticas de fomento sanitario se indicó la correcta cocción, esterilización y enfriamiento de alimentos, uso de indumentaria adecuada, presentación aseada con ropa y calzado limpio, cabello corto o recogido, uñas recortadas y sin esmalte, portar cofia y cubrebocas.
Estas actividades se realizaron de forma permanente durante los 17 días que duró la competencia, incluyendo días no laborables y festivos.