La riqueza arquitectónica que caracteriza y resguarda la capital de nuestra entidad, tanto civil como religiosa, no solamente es símbolo de identidad sino testigo de nuestra historia y transformación urbana, cultural, artística, gastronómica y turística.
De acuerdo con documentos que se conservan en el Archivo Histórico Municipal de Toluca, el 11 de julio de 1872 siendo alcalde Jesús Fuentes y Muñiz, el Ayuntamiento aprobó el proyecto para la construcción del Palacio Municipal en los terrenos que formaban parte del cementerio del Convento Franciscano de La Asunción, obra que inició el 15 de julio de ese mismo año y concluyó en 1883.
En la esquina que formaban la calle de La Federación, hoy avenida Independencia, y la recién planeada calle de La Concordia, después llamada Belisario Domínguez, se decidió construir un edificio amplio para albergar las oficinas municipales “con la decencia de su rango y que sea independiente del destinado a los poderes del estado”.
Once años después, es decir, en 1883, la construcción a cargo del arquitecto Ramón Rodríguez Arangoity quedó concluida, por lo que las autoridades municipales comenzaron a despachar sus asuntos en el nuevo edificio, caracterizado en su fachada principal por tres arcos.
Después de casi 100 años en que las modificaciones al inmueble llevadas a cabo fueron mínimas, en el periodo 1967-1969, siendo gobernador del estado Juan Fernández Albarrán y presidente municipal Felipe Chávez Becerril, se modificó de manera considerable la fachada del Palacio Municipal a cargo del arquitecto Vicente Mendiola Quezada.
En esos años se produjo la transformación del centro de la ciudad: se amplió y remodeló la Plaza Cívica o Jardín de los Mártires, se construyeron el actual Palacio de Gobierno y la Cámara de Diputados.
De este modo, el Palacio Municipal se unificó con el resto de los edificios al ser revestido con cantera, tezontle y adaptado al estilo neocolonial, corriendo con los gastos de esta remodelación el Gobierno del Estado y los arreglos internos a cargo del erario municipal.
En el año 1972 se adquirieron los predios aledaños al Palacio Municipal para iniciar la más importante ampliación y remodelación que ha tenido el edificio, que pasó de una superficie de 400 a mil 800 metros cuadrados de construcción.