El día mundial de la marihuana se celebró hoy con discreción en México, con cerca de 500 personas concentradas en la capital del país a fin de acabar con el estigma sobre el consumo de la planta y la discriminación que sufren los fumadores.
El presidente de la “Asamblea Cannabica Más Conciencia Menos Televisión”, Pablo Alfa, reconoció a Efe que “en México hay mucha falta de cultura, de respeto, aunada a la discriminación”, y que por tanto quieren “luchar por una visibilidad digna” del colectivo.
Para Alfa, uno de los principales problemas que sufre la situación del cannabis en el país es “el estigma mediático”, a su juicio una fuerza utilizada para amedrentar.
Los manifestantes marcharon del emblemático monumento conocido como Ángel de la Independencia a las puertas de la Secretaría de Salud, lugar en el que se celebraron “un acto político”.
“La marihuana no puede seguir siendo considerada ilegal. Lo natural no puede ser ilegal”, aseveró Alfa.
Al llegar al lugar del que partió la marcha, los participantes, en su mayoría jóvenes, se acercaron con el porro y las pipas en la mano a firmar una lista con el fin de que la organización tenga un registro de las personas que defienden el uso de la planta, y con ello “presionar al gobierno”.
Al firmar, las personas se hacían acreedoras a un obsequio, un cogollo de marihuana que escenifica a la perfección la tradición popular que ha rodeado siempre al consumo de cannabis: compartir.
Un chico que acudió a la celebración, David Bautista, contó a Efe que vino para “conocer más lo que es la marihuana, no solo fumarla por fumar, sino convivir, hacer amigos”.
Otro de los asistentes, Joel Mejiar, que venía acompañado de su hijo pequeño y de su esposa, dijo a Efe que vino a la manifestación porque en México “la marihuana es muy criticada”.
Fumador habitual desde hace seis años, el joven expresó que la mayoría de los asistentes no son vagos o personas peligrosas; por contra, son personas trabajadoras que defienden sus derechos como cualquier otra.
Sobre los más pequeños y su relación con las drogas, opinó que para los padres “es mejor hablar con sus hijos” a estar escondiendo cosas que son parte del mundo desde hace siglos.
A su vez, Elvira Díaz, en los albores de los veinte, dijo a Efe que con este encuentro no solo pretenden defender los derechos de quienes hacen un uso recreativo de la planta, “sino para personas que lo necesitan más”, como aquellas que sufren algún padecimiento o enfermedad y que la marihuana les ayuda a sobrellevar el dolor.
“No solo podemos fumarla, podemos hacer mermeladas, hacer cremas, pomadas, ungüentos, repelentes para mosquitos”, concluyó.
Con información de. sinembargo.mx