Suman dos las jirafas nacidas en cautiverio de la reserva ecológica del Parque Ehécatl, la nueva jirafa reticulada, es una especie considerada en peligro de extinción.
Fue la tarde del 21 de marzo, cuando nació una jirafa reticulada macho cuyo peso fue de 70 kilos y midió 1.70 metros, personal de la reserva ecológica, mencionó que en menos de tres años esta es la segunda cría que nace en cautiverio.
Antes, en el 2016, Manchas y Zacangui, jirafas reticuladas que llegaron del Zoológico de Zacango concibieron también en cautiverio a su primer cría una jirafa hembra a quien a través de un concurso llamaron Maisha. El mes de marzo del 2018, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza dio a conocer que las jirafas se encuentran en peligro de extinción.
La administración del parque informó que el nacimiento del ejemplar es parte del programa de reproducción y conservación de especies que implementaron en la reserva ecológica, con la finalidad de promover la crianza de animales en estado de vulnerabilidad.
El hábitat de las jirafas, tuvo que ser ampliado y se le agregaron una serie de arbustos, pasto, árboles de pirul y acacias; también se construyeron dos dormitorios, cada uno mide 30 metros cuadrados que, están equipados con bebederos, comedores, vigas con capacidad de dos toneladas de carga, instalación eléctrica, techumbre y falso plafón a base de duela de madera tratada para aislar los recintos de la intemperie.
La alimentación de esta especie consiste en alfalfa acicalada y un concentrado especializado, además lo complementan con vitaminas y minerales; el cuidado de su salud se complementa con medicina preventiva.
Los administradores de la reserva, aseguraron que las condiciones de clima que prevalecen en las faldas del cerro Ehécatl han sido óptimas para la reproducción de las jirafas. Estas especies en cautiverio pueden vivir hasta 35 años, mientras que, en su hábitat natural, disminuye a 18 años.
Además de las jirafas, en la reserva ecológica también han nacido en cautiverio, dos lobos canadienses que nacieron en junio del 2016 y al mono araña que llegó en junio de 2017, estas especies también están consideradas como en peligro de extinción.
Alrededor de 15 mil visitantes recibe el Parque Ecológico recibe cada semana, donde pueden apreciar más de 400 ejemplares entre mamíferos, reptiles, aves y animales de granja.
Con información de: elsoldetoluca.com.mx