Donald Trump anunció este martes el fin de un programa de protección temporal para ciudadanos de Liberia que el presidente Bill Clinton puso en marcha en 1999 y que les permitía vivir y trabajar en Estados Unidos, mientras su país se recuperaba de las graves secuelas de la Guerra Civil. Washington considera que ya no está justificada esta protección migratoria, que afecta a miles de liberianos, y les da un año para abandonar el país, salvo que hallen una vía de regularización.
«Las condiciones en Liberia han mejorado», dice Trump en el memorando en el que ha comunicado la decisión. El país, prosigue, «ya no está experimentando un conflicto armado y ha logrado avances significativos en el restablecimiento de la estabilidad y la gobernanza democrática», de modo que el próximo 31 de marzo, cuando vence el plan de acogida, los ciudadanos que en su día vinieron y llevan años viviendo en EE UU tendrá que empezar a pensar en preparar las maletas.
Desde marzo de 1991, ciertos liberianos han sido susceptibles de acogerse a una protección temporal y en 1999, cuando el conflicto rebrotó, Clinton firmó la autorización para estos ciudadanos por periodo de un año. Cuando este acabó, lo amplió porque la situación económica y política del país era muy frágil. Sus sucesores, el republicanos George W. Bush y el demócrata Barack Obama, también prorrogaron este programa. El actual presidente tenía que decidir si lo renovaba de nuevo y ha optado por liquidarlo, aunque con 12 meses de aviso.
La decisión se enmarca en el giro restrictivo en inmigración de la Casa Blanca. Trump ya ha tomado la misma misma decisión con otros ciudadanos que vivían en EE UU esta protección temporal. El pasado noviembre anunció que se la retiraba a cerca de 59.000 haitianos, que tienen hasta julio de 2019 para irse. Por las mismas fechas había retirado también el programa de unos 5.300 nicaragüenses y en enero el de casi 200 salvadoreños.
Con información de: elpais.com