Una leona que mató a una mujer de 22 años en Sudáfrica estaba bajo el cuidado de Kevin Richardson, conocido por sus estrechas interacciones con los felinos, al grado de que se le apoda “el encantador de leones”.
Richardson, que mantiene leones en su santuario para animales en la Reserva Dinokeng, dijo en Facebook que él y un colega “experimentado” sacaron a pasear a tres leones en la reserva el martes y que una leona persiguió a un impala. Al final, la leona se topó con la joven a unos kilómetros de distancia.
Richardson dijo que siguió sus procedimientos establecidos antes de la excursión semanal, evaluando el área para detectar a alguno de los otros “cinco grandes” animales, una designación que abarca también a rinocerontes, elefantes, búfalos y leopardos, por lo que envió una “notificación” de que estaba paseando con los leones.
La mujer murió en un campamento de tiendas administrado por Richardson,quien dijo que se sentía “devastado” por el incidente.
“La joven no era huésped del campamento, pero había acompañado a su amigo a una entrevista para una asignación con el gerente del campamento”, dijo.
Antes de dejar la reserva, los dos visitantes estaban tomando fotos fuera del campamento y entonces ocurrió el ataque.
La policía investiga el incidente. La víctima acompañaba a un amigo que fue al campamento para “un proyecto escolar”, dijo la portavoz Connie Moganedi. “Cuando se disponían a irse, la leona atacó a la joven”.
La familia de la víctima está “traumatizada”, dijo Moganedi, quien declinó dar más detalles.
El campamento de cinco tiendas está a una hora del principal aeropuerto de Johannesburgo, de acuerdo con el portal de Richardson.
La gerencia de la reserva de Dinokeng dijo que la mujer fue atacada “en una sección de conservación que no es accesible al público en general”, pero que está dentro de los límites de la reserva.
La leona no era una de los cinco leones libres en la reserva, dijo.
Algunos conservacionistas dicen que los leones criados en cautiverio pierden su temor a las personas y no deberían ser dejados en libertad, en parte porque representan una mayor amenaza a los humanos.
En una entrevista con The Associated Press, Richardson dijo que no cría leones y que los que viven en su propiedad de mil 300 hectáreas se alimentan de cadáveres donados de ganado y antílopes.
Richardson hace campaña contra una industria sudafricana en la que clientes cazan a leones criados en cautiverio en áreas confinadas y dijo a la AP que muchos de los leones bajo su cuidado fueron rescatados de ser transferidos a esas instalaciones.
Con información de: http://trespm.com.mx