Según el índice de desarrollo policial que realizó la organización Causa en Común, demostró que ninguna corporación estatal de policía en el país ni federal, cumplen con lo mínimo requerido en la ley en materia institucional, informó la presidenta María Elena Morera Mitre.
La activista, quien emprende un movimiento por mejorar las condiciones de los elementos policíacos, destacó que en el Estado de México los Cuerpos de Seguridad Auxiliar (Cusaem) «opera de manera opaca e irregular», por lo que dijo este tipo de corporaciones no deberían tener cabida nunca, menos en los momentos críticos de inseguridad que atraviesa el país.
En ese sentido, indicó que «el país está obligado a transitar a un modelo sano, con una policía basada en leyes y protocolos, sujeto a controles institucionales y abierto a la evaluación transparente», añadió que se debe repensar el sistema de seguridad pública y dijo que una opción podría ser la centralización de la policía a nivel estatal.
«Dado que ningún estado cumple con las metas de desarrollo policial, centralicemos estos procesos, desde el reclutamiento hasta la capacitación, dejando la operación policial a cargo de las entidades, es una posibilidad que podríamos estudiar, lo que resulta absurdo es que caminamos en sentido opuesto con cuerpos como Cusaem», expresó Morera Mitre.
La presidenta de Causa en Común también se pronuncio en contra de la Ley Interior de Seguridad, pues señaló, solo desacreditan más la labor de las corporación y no permite una mejor capacitación.
«La ley de seguridad interior en lugar de fortalecer a las policías arraigan a las fuerzas armadas a actividades policiales para las que no están preparadas y no les corresponden… nos oponemos porque al normalizar las funciones policiales de las fuerzas armadas desincentiva aún más el cumplimiento de las responsabilidades de desarrollo policial, subordina a las autoridades civiles a mandos militares y vulnera las garantías individuales, ese no puede ser el camino», expresó.
Finalmente, la activista resaltó que la seguridad debe estar a cargo de las corporaciones, que sean «honestas, bien preparadas, eficaces» y añadió que el modelo debe incluir a una Fiscalía que sí funcione, «es decir, que si investiguen y resuelvan los casos que se presenten, uno en que ambas (policía y Fiscalía) respeten las libertades, derechos y garantías».