Al menos 54 delfines aparecieron varados en un lugar conocido como La Salinita, en Pichilingue, Bahía de La Paz, Baja California Sur.
Al sitio acudieron activistas y personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes lograron rescatar a 33 delfines, mientras 21 de estos cetáceos ya habían fallecido.
Personal de la Profepa, acompañado de miembros de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos, revisaron los cuerpos de los cetáceos muertos para determinar la causa del variamiento.
Posteriormente, las autoridades emitieron un comunicado en el que expresan que los delfines habrían sido atacados, ya que se encontraron “marcas recientes de mordida de Delfín Naríz de Botella”.
Por otro lado, los cuerpos sin vida de los delfines fueron llevados a otra área para ser enterrados y evitar riesgos de infección.
Con información de: sinembargo.mx