Estudiantes e investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México contribuyen con el sector privado en el desarrollo de una biopelícula que aceleraría el proceso de regeneración de la piel de personas con quemaduras o lesiones cutáneas.
Este innovador desarrollo contendrá una alta concentración de compuestos bioactivos, antifúngicos, antimicrobianos y con una alta capacidad de regeneración epitelial.
La investigadora y catedrática de la Facultad de Ciencias, Leticia Buendía González, quien encabeza estos trabajos, en los que también participan los especialistas María del Carmen Hernández Jaimes y Juan Orozco Villafuerte, sostuvo que en el desarrollo de esta innovación participan varias instituciones educativas y el sector privado.
“El propósito de esta película es bajar los índices de mortalidad por heridas graves o quemaduras. Ocurre que los pacientes no mueren a consecuencia de éstas y sí por los procesos infecciosos durante el proceso hospitalario”.
Detalló que la biopelícula está elaborada con polímeros de carbohidratos, con polisacaridos provenientes de residuos de la pesca, de caparazones de crustáceos como el camarón, y de hongos.
Está adicionada, puntualizó, con extractos de diversas plantas. Sustituiría a la gasa y al algodón que se usan en las curaciones y prolongaría el periodo de recambio; además, es sustentable, ya que su proceso de degradación ocurriría en apenas unas semanas.
“De manera tradicional, se utilizan gasas y algodón, cuyos materiales propician un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de organismos y en el recambio se adhieren y llevan la nueva piel, agravando la lesión”.
La aportación de este grupo de investigadores, conformado por dos especialistas de la Facultad de Ciencias y uno de la Facultad de Química, así como alrededor de 15 estudiantes de la Licenciatura en Biotecnología y del Posgrado en Ciencias, representó un año de trabajo.
“Nosotros realizamos el cultivo in vitro de las plantas que serán adicionadas a la película -jitomate, romero, alfalfa, orégano y geranio- y entregamos la biomasa vegetal a la empresa con la que trabajamos, es decir, sustancias con altas concentraciones de los compuestos antifúngicos, antimicrobianos y de regeneración epitelial”, indicó Leticia Buendía González.
Este trabajo de investigadores de la UAEM fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Es ejemplo de colaboración para el beneficio mutuo. A la institución educativa le permitió adquirir equipamiento científico de vanguardia y a los estudiantes universitarios desarrollar sus trabajos de tesis.
Ahora, el equipo trabaja un proyecto de investigación sobre cáncer de mama y de próstata. Con el sector privado realizará un diagnóstico, a través de biología molecular, de virus como el de la influenza, también realizará análisis de plantas con actividad ansiolítica para el desarrollo de fármacos naturales y sin efectos secundarios.