Diez personas fueron ejecutadas el pasado fin de semana por las autoridades chinas en la provincia de Cantón, al sur del país, tras ser juzgadas públicamente y sentenciadas a muerte por narcotráfico.
Según señaló el domingo el diario oficial Global Times, un total de doce acusados por venta de drogas, asesinato y robo fueron sometidos a un juicio público el sábado ante miles de personas en el estadio de Donghai, en la ciudad cantonesa de Lufeng.
Dos tribunales populares se encargaron del proceso y condenaron a muerte a diez de los doce procesados que fueron ejecutados inmediatamente después de la sentencia.
Las autoridades defienden este tipo de práctica como una forma de demostrar a la ciudadanía la mano dura del gobierno de Xi Jinping contra las drogas, según destacó en su día la agencia estatal Xinhua.
China es el país con más ejecuciones del mundo, mayor a la suma de todos los países donde se aplica la pena de muerte, incluido Estados Unidos.
Con información de: cronica.com.mx