Los investigadores opinan que este objeto supermasivo podría ayudar algún día a arrojar luz sobre una serie de misterios cósmicos: cómo los agujeros negros podrían haber alcanzado tamaños gigantescos tan rápidamente después de la Gran explosión y cómo el universo se liberó de la niebla turbia que una vez llenaba todo el cosmos.
La comunidad científica cree que agujeros negros supermasivos con masas de millones a miles de millones de veces superiores a la del Sol se encuentran escondidos en el centro de la mayoría de las galaxias, si no de todas.
Investigaciones previas sugirieron que estos gigantes liberan cantidades extraordinariamente grandes de luz cuando despedazan estrellas y devoran la materia, y es probable que sean la fuerza motriz detrás de los cuásares, que se encuentran entre los objetos más brillantes del universo.
Los astrónomos pueden detectar cuásares situados en los rincones más remotos del cosmos, lo que hace que los cuásares sean los objetos cósmicos más distantes conocidos.
Con información de: sinembargo.mx