El 4 de octubre del año pasado ingresó a urgencias del Hospital General Regional No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, un adolescente de 15 años de nombre Roberto Mejía Estrada, con severas lesiones a causa de un accidente automovilístico.
El índice de severidad de traumas con los que ingresó reducía notablemente sus posibilidades de sobrevivir. No obstante la intervención inmediata de un equipo de especialistas fue lo que ayudó a Roberto a disminuir el riesgo de muerte. La primera intervención fue una craneoplastía debido a que parte del hueso frontal de la cabeza y su órbita ocular izquierda se encontraban hundidos.
Sumado a este procedimiento se le realizaron otras cuatro intervenciones para tratar la fractura de pelvis, peroné, fémur y tibia que presentaba; motivo por el que le fueron colocadas placas en distintos puntos de la pierna para recobrar su estabilidad.
Su estancia en este nosocomio fue de aproximadamente un mes, donde estuvo mayormente en el área de terapia intensiva. Su madre, la señora María de los Ángeles Estrada relata que los días que Roberto permaneció ahí fueron desgastantes debido a la incertidumbre de la condición física del menor.
Derivado de la inflamación cerebral que sufrió, los médicos especialistas no otorgaban un pronóstico de vida positivo para el adolescente previniendo posibles secuelas en la memoria, habilidad cognitiva, el habla y la movilidad.
Después de encontrarse en coma y bajo supervisión médica durante casi un mes en el hospital actualmente Roberto muestra signos de avance y recuperación; ya fue dado de alta del servicio de neurología y no existen secuelas en su conocimiento, razonamiento, memoria.
Sus padres reiteran que están muy agradecidos con el Instituto ya que recibieron en todo momento un trato humano, por lo que confirman su admiración y completo respeto para el equipo médico que hoy hace posible que Roberto goce de una condición favorable.