La labranza de la cultura de la paz comienza en el seno familiar, se extiende al ámbito escolar y finalmente se cosecha en el diálogo, entendimiento y colaboración entre los seres humanos para evitar violaciones de los derechos primigenios que laceran la dignidad de las personas.
Así lo señaló Sandra Tetatzin Contreras, subdirectora de Capacitación y Formación en Derechos Humanos de la Codhem, quien aseveró que el hogar y la escuela juegan un papel fundamental en la consolidación de la cultura de paz, ya que es en esos espacios donde se debe promover la participación democrática, garantizar la igualdad de género, eliminar discriminación y violencia contra la mujer.
Tetatzin Contreras recalcó que al interior de la familia se tiene que hacer hincapié en que todas las personas son iguales, tal como lo señala la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual advierte que los integrantes de ésta deben tener claro que todos los seres humanos hemos nacido con los mismos derechos, no importa sexo, raza, religión o clase social, todos tenemos que respetar y promover estos valores y actitudes, destacó.
Al referirse al ámbito educativo, detalló que en las aulas se tiene que promover el diálogo como estrategia para solucionar conflictos, así como estimular el desarrollo económico sostenible, los derechos humanos para garantizar la igualdad de mujeres y hombres, al igual que la participación democrática, la comprensión, la tolerancia y la solidaridad.
Recalcó que en los planteles educativos fomentar la comunicación es una herramienta eficaz para evitar problemas de violencia escolar, en este sentido, indicó que la Defensoría de Habitantes acude a las escuelas de la entidad mexiquense con acciones de capacitación de cultura de la paz, derechos humanos, y de no violencia, para de esa manera contribuir a la consolidación del respeto mutuo entre las personas para que vivan en armonía y evitar conflictos que a la larga generen violaciones a los derechos fundamentales, concluyó.