Si Donald Trump decidiera aplicar su amenaza de retirar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), serán los consumidores de México, Estados Unidos y Canadá los más afectados porque los precios de los alimentos, autos y ropa aumentarían de cinco a 12 por ciento, según varios expertos.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, explicó la semana pasada que en el caso de una terminación del acuerdo comercio, el 6.2% de las importaciones mexicanas provenientes de Estados Unidos enfrentarían algún tipo de régimen arancelario, mientras que en exportaciones hacia ese país, “sería 20 por ciento pero, la mayor parte de ellas, 80 por ciento de este 20 por ciento, serían en aranceles promedio de 3.0 por ciento y sólo un 4 por ciento de las exportaciones encontrarían picos arancelarios importantes”.
«Sí para quienes están en estos sectores sería doloroso y están distribuidos geográfica y territorialmente de manera diferenciada”, dijo.
Las camionetas conocidas como pick up, enfrentarán aranceles de 25 por ciento,mientras que las autopartes aeroespaciales no tendrían y los automóviles tendrían que pagar un impuesto de 2.5 por ciento.
No obstante, serían los consumidores los que serán directamente afectados, ya que tendrían que pagar más para comprar productos como alimentos, autos y ropa.
Por ejemplo, de hacerse el celular iPhone en Estados Unidos como busca Trump al querer regresar la producción de la manufactura en su país, el aparato costaría mil 900 dólares en lugar de los casi 600 dólares actualmente.
“Cualquier país puede producir todo internamente, pero la pregunta es¿cuánto queremos pagar por los productos? Las empresas lo que hacen es buscar donde es más barato producir con la mejor calidad posible para que los consumidores compren productos accesibles, de buena calidad y al más bajo costo”, dijo en entrevista Carl Voigt, profesor experto en comercio internacional de la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California (USC).
Argumentó que es precisamente lo que hace compañías como Walmart, al decidir producir productos de calidad con los mejores precios posibles, “puede ser en Estados Unidos en algunos, casos, en México en otros, o hasta en Bangladesh”.
Si bien existe pocas posibilidades por las que EU decida salirse del TLCAN, debido a la fuerte integración de los países de América del Norte, Luis Foncerrada, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) considera que en la mayoría de los casos los precios aumentarían 3.5 por ciento, ya que se aplicarían los aranceles determinados por la Organización Mundial del Comercio.
Serían los autos, las camionetas y los textiles que podrían aumentar de manera importante por los impuestos que de hasta 25 por ciento que podrían tener si se termina el TLCAN.
Con información de : heraldodemexico.com.mx