El gasto social ejercido por el gobierno federal para atender a los segmentos de la población más desfavorecidos debe ser sustituido por un salario fijo que tendría que entregarse directamente a las familias, con el fin de evitar corrupción y burocracia, que hoy consume parte de esos recursos, planteó el empresario Carlos Slim Helú.
Una cosa que se puede cuestionar y retomar es el gasto público en salud y educación, manifestó Slim Helú, presidente honorario y vitalicio de Grupo Carso, durante el foro empresarial México Cumbre de Negocios, en el cual dijo no tener vocación para la política.
El gasto social y los programas sociales deben revisarse. Algunos tienen estructura burocrática, hay corrupción y clientelismo; es mejor dar un salario, por ejemplo, a la ama de casa, y que ella decida qué hacer con el ingreso. Sería más barato que los programas sociales, sostuvo en la decimoquinta edición del foro.
Sustituir las acciones sociales del Estado por un salario, expuso, actuaría como una suerte de seguro de desempleo. Sería muy importante hacer una revisión de los programas sociales y que se transformen en ingreso directo del ama de casa, que la señora de la casa decida cómo lo va a manejar, añadió.
Carlos Slim, orador único durante la comida ofrecida a los asistentes a la cumbre –que organiza el empresario Miguel Alemán Velasco–, insistió en la necesidad que tiene el país de fortalecer el mercado interno, como medio para generar empleo y abatir los niveles de pobreza y desigualdad, sin por ello dejar de aprovechar las relaciones comerciales y de inversión con el exterior.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que pertenecen desde 1994 México, Canadá y Estados Unidos, ha traído al país grandes flujos de capital que, como ocurrió con el auge petrolero de los años 80 del siglo pasado, han sido desaprovechados para invertirlos en México productivamente y aumentar el componente nacional de los bienes que se exportan, apuntó.
El sector externo de la economía ha sido muy importante para México, dijo. Pero vuelvo a insistir en que hay que atender la economía interna, el sector doméstico; buscar cómo invertir más en México. El gran déficit comercial que tiene el país ha crecido por la importación de bienes de consumo y debemos ver qué se puede producir aquí, aseveró.
Al término de su intervención, Slim Helú respondió algunas interrogantes de los asistentes a la comida. Se preguntó al empresario por qué no se presenta a una elección para dirigir los destinos de México.
No tengo vocación política. Si la tuviera probablemente pudiera hacerlo, respondió. Me gusta lo económico y lo social, pero no lo político. Y para ser líder se necesita vocación política. En lo económico y social estoy trabajando, y desde mi actividad puedo hacerlo, subrayó.
Con información de: jornada.unam.mx