Hay alimentos que afectan la química cerebral: unos pueden hacerte sentir relajado, mientras que otros pueden provocar que no pegues pestaña ni un instante.
Olvídate de los alimentos ultra calóricos para antes de dormir; entre más cargada de azúcar y grasas esté tu cena pondrás a trabajar más tiempo a tu sistema digestivo y nervioso, por lo que tu cuerpo seguirá activo aunque tus ganas de dormir sean enormes.
Para tener una mejor noche de sueño trata de añadir algunos de estos alimentos a tu dieta.
Plátano
El plátano es rico en potasio y magnesio, nutrientes que actúan como relajantes musculares naturales. También contiene el aminoácido L-triptófano, que se convierte en 5-HTP en el cerebro y a su vez se transforma en serotonina (un relajante neurotransmisor) y melatonina, la hormona del sueño.
Hummus
Los garbanzos son ricos en vitamina B6, importante nutriente para la producción de melatonina, la hormona del sueño. Junto con la albahaca, que se ha utilizado durante siglos en la medicina herbal occidental como un sedante suave, crean el aperitivo ideal para antes de dormir.
Jugo de cereza
Las cerezas son una fuente natural de melatonina y triptófano, perfectas para inducir el sueño. De acuerdo con esta investigación de la Universidad Estatal de Luisiana, beber jugo de cereza con regularidad puede ayudarte a ganar un promedio de 84 minutos adicionales de sueño dichoso cada noche.
Ya que son muy caras, aprovecha la temporada de cereza para abastecerte y hacer jugos naturales que te llevan a los brazos de Morfeo.
Kiwi
El kiwi es un arma contra las noches. Esta fruta tiene un alto nivel de antioxidantes y serotonina. En un estudio que analizó los trastornos del sueño de los adultos, se demostró que comer kiwis una hora antes de irse a la cama no solo ayuda a la gente a dormir más rápido, sino también a permanecer dormida más tiempo y más profundamente.
Leche vegetal
Las bebidas a base de plantas, como la leche de almendras o nueces, funcionan de la misma manera que la leche entera de vaca porque también son ricas en proteínas y tienen ese sabor cremoso y lactoso que tanto gusta. Cuando se calienta, la leche ayuda a elevar la temperatura interna del cuerpo, lo que puede calmarte y relajarte. Además, el calcio tiene un efecto relajante en el sistema nervioso, lo cual ayuda a disminuir el estrés que pasaste durante el día y dormir como un bebé durante la noche.
Con información de animalpolitico.com