El gobernador Alfredo del Mazo, consideró que el Hospital General de Valle Ceylán, severamente dañado en su estructura por el sismo del 19 de septiembre, es “inoperante” por lo tanto, los servicios médicos del nosocomio serán reubicados al Hospital General de la Zona Oriente, cuya construcción se encuentra muy avanzada, y beneficiará a miles de tlalnepantlenses.
En breve entrevista al término de la inauguración de la Tercer Semana Nacional de Vacunación, el gobernador Del Mazo comentó que después de que Protección Civil estatal revisó el edificio, el dictamen determinó que no es operable y de acuerdo a la evaluación concluyente del inmueble, se habrá de definir “si hay que demoler o ver sí puede servir parte de la estructura”.
El gobernador dijo que debido a la situación del hospital de zona solicitó el apoyo del Secretario de Salud, José Narro Robles, para que se agilicen los trabajos de construcción del nuevo nosocomio del oriente de Tlalnepantla, que se preve deberá estar terminado en 4 meses y la obra exige una inversión de 920 millones de pesos.
Por su parte el Secretario de Salud estatal, Gabriel O’Shea Cuevas, quien detalló que dictámenes de protección civil concluyeron que el inmueble presenta daños estructurales que crean condiciones de riesgo.
Puntualizó que “distintas áreas que integran la Torre Hospitalaria de ese centro de salud manifiestan un presumible riesgo estructural en sus columnas principales, especialmente la de los pisos segundo y tercero, condición que pudiera afectar la estabilidad estructural de dicho inmueble”.
“En los pisos segundo y tercero de la Torre Hospitalaria se aprecian grietas producto de esfuerzo cortante al que presumiblemente fue sometido el edificio durante el movimiento sísmico, lo que generó manifestaciones como grietas y fisuras en caída diagonal de 45 grados”, agregó Gabriel O’Shea, quien comentó las grietas se observan en el exterior e interior del edificio.
El secretario dijo que aún falta conocer resultados de un dictamen estructural que será realizado por un perito especializado en obras acreditado en el Estado de México, y esta evaluación definirá sí es necesario o no demoler el hospital o si se puede utilizar en tanto se abre el nuevo nosocomio.
Gabriel O´Shea dijo que en caso de que el hospital no se pueda abrir los mil 100 trabajadores del lugar serán reubicados a otros servicios médicos. Asimismo, señaló que los usuarios serán llevados a Hospitales de la periferia, como el de Atizapán de Zaragoza, Naucalpan o Ecatepec. Indicó que el día del temblor, 107 pacientes fueron reubicados a otros nosocomios vecinos.
Detalló que el nuevo hospital lleva un avance del 70 por ciento, pero faltan recursos para su equipamiento pues al momento se tienen autorizados 100 millones de pesos.
“Ya pedí el apoyo de la Comisión Nacional de Seguro Popular para que nos apoyen con los otros 220 millones de pesos que nos hacen falta para equipar”, dijo.
Con información de: cronica.com.mx