Consecuencia de las fuertes precipitaciones registradas durante la pasada semana en los municipios de Nuevo Laredo y Altamira, que dejo a miles de familias afectadas en su patrimonio, el estado de Tamaulipas solicitó la declaratoria de emergencia para acceder a recursos en apoyo de los tamaulipecos.
Pedro Granados Ramírez, coordinador general de Protección Civil en la entidad reconoció que, pasadas las lluvias, la atención de las autoridades se focaliza en el incremento de agua en los vasos lacustres como el Sistema Lagunario, donde ya se registra un 125 por ciento de su capacidad de captación; de continuar lloviendo podrían registrarse rebalses e inundaciones en diversos sectores.
Debido a que los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional establecen que las precipitaciones continuarán durante los próximos tres días, instancias de los tres órdenes de gobierno, mantienen una vigilancia en ríos, arroyos y lagunas para prevenir posibles inundaciones.
Granados Ramírez explicó que la solicitud de declaratoria de emergencia solo fue en Altamira y Nuevo Laredo, no obstante que llovió en varios municipios, las afectaciones fueron momentáneas en la mayoría de las ciudades.
No así en localidades como Altamira, al sur de Tamaulipas, donde hasta este martes, unas 5 mil personas continúan afectadas, con hasta un metro de agua al interior de sus domicilios, por lo que continúan recibiendo apoyo en albergues.
Con información de: excelsior.com.mx