El cerebro humano es básicamente la máquina más perfecta y misteriosa que se ha creado. Lo controla todo, y con la adecuada estimulación consigue que una persona se convierta en un pianista, en un jugador de golf profesional, o un soldado con una puntería y capacidad de reacción enormes. Pero esto no es Matrix, aquí el cerebro no se hackea -sólo tenemos uno- y todo requiere de un proceso previo. Un proceso que la compañía Halo Neuroscience quiere ‘apresurar’. ¿Cómo? Hackeando el cerebro…
MÁS INTELIGENTE Y FUERTE A BASE DE DESCARGAS ELÉCTRICAS
A ver, no hablamos de insertarnos un programa a lo Johnny Mnemonic, pero sí de darle a la Madre Naturaleza un pequeño impulso tecnológico para acelerar los procesos habituales. En este caso la compañía Halo Neuro sostiene que puede conseguirlo a través de “Halo Sport”, unos auriculares de diadema que en apariencia parecen audifonos para escuchar música, pero en realidad son también un dispositivo avanzado de entrenamiento que se dedica a estimular el cerebro para mejorar el rendimiento físico y/o el intelectual. ¿Cómo? Ahí está lo delicado: enviando “corrientes eléctricas” para en teoría energizar el cerebro durante un proceso de entrenamiento / aprendizaje.
Sí, exacto: descargas eléctricas o electroshocks si lo queréis llamar así. Electroshocks enviados directamente al cerebro a través de una serie de puntas de goma colocadas en la parte inferior de la diadema, la cual se pone en la cabeza. La tecnología de “Halo Sport” usa un proceso llamado Estimulación de Corriente Directa Transcraneal, que básicamente mediante una app de móvil suelta pequeñas descargas en la cabeza para ayudar a la “plasticidad del cerebro” a través del cortex motor, la zona del cerebro asociada con la coordinación muscular. Con ello se mejora el rendimiento optimizando el conjunto muscular del sujeto, aumentando la capacidad de resistencia y también la memoria muscular.
SIN APROBACIÓN OFICIAL
En un gadget tan delicado podríamos decir, porque no es lo mismo que ponerse una pulsera inteligente e irse a correr, el contar con licencias y pruebas de sus resultados es esencial. Y el “Halo Sport” tiene pruebas de su buen funcionamiento, pero son resultados de estudios llevados a cabo por la propia empresa, no por grupos externos ajenos a ella, luego quien lo compre debe fiarse de la palabra de Halo Neuro. Otro detalle es que el “Halo Sport” no cuenta con la aprobación de la FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos que estudia y aprueba este tipo de gadgets deportivos y físicos.
Un vistazo a la web de la empresa muestra los típicos casos de gente que lo ha probado y les ha ayudado, como Mario Marzo, un pianista que ha logrado aprender composiciones de Bach “un 67 por ciento más rápido”, o Jason Falla, soldado que duplicó su resistencia y puntería gracias a entrenar con el auricular puesto. También hay testimonios de deportistas que han establecido records gracias a una tecnología que lleva “15 años en desarrollo”. Pero la duda final para el usuario que esté interesado es el precio, ya que estos cascos valen nada menos que 634 euros, lo que los hace recomendados sólo para deportistas de élite o gente con recursos económicos importantes, ya que para el resto, los “Halo Sport” son prácticamente el sueldo de un mes.
Con información de: sinembargo.mx