Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron a escasos centímetros de la Plaza Pino Suárez, restos de una subestructura prehispánica que debió ser parte de la delimitación del espacio sagrado del calpulli de Cuezcontitlan, “Lugar de las trojes” o “Donde están las trojes”.
Así lo dio a conocer la arqueóloga Donají Montero Guzmán, de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, quien refirió que hace poco más de un mes se procedió al rescate de estos vestigios arquitectónicos que quedaron expuestos con la apertura de dos calas, durante los trabajos del proyecto de rehabilitación integral que realiza en el lugar la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México.
Se trata de los restos de un basamento sobre el que desplantaban habitaciones destinadas, posiblemente, a cuestiones administrativas o religiosas del barrio de Cuezcontitlan, lo cual es afortunado, considerando que en las inmediaciones de las avenidas José María Izazaga y San Antonio Abad, se habían realizado obras para la construcción de la segunda línea del Metro para la capital, a finales de los años 60.
Con información de :heraldodemexico.com.mx