Tras reunirse con el “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado, Pietro Parolin, expresidentes de países latinoamericanos advirtieron hoy que si pasa la reforma constitucional impulsada por Nicolás Maduro, Venezuela se convertirá en la “Norcorea caribeña”.
Según Andrés Pastrana, exmandatario de Colombia, el presidente venezolano pretende formar una “narco paraconstituyente” integrada por “algunos amigos suyos” dispuestos a aprobar una nueva Constitución que legalice una ya existente “narcodictadura”.
En términos similares se expresó Jorge Quiroga Ramírez, exjefe de Estado boliviano, quien calificó a la constituyente venezolana como la “estocada final” que determinará “el final de la democracia y la aniquilación de la república en Venezuela”.
Agregó que Maduro ha impuesto un “golpe de Estado continuado” que incluyó la “castración” de la Asamblea Nacional y la cancelación de las elecciones, sea el referéndum revocatorio, sea los comicios regionales.
Ambos hablaron con la prensa tras sostener un encuentro con Parolin en el Palacio Apostólico del Vaticano, durante el cual le manifestaron sus preocupaciones y angustias respecto de la situación venezolana.
La reunión se programó luego que un grupo de expresidentes reunidos en Idea (Iniciativa Democrática de España y las Américas) escribió, días atrás, una carta al Papa Francisco.
Para Pastrana “el diálogo se acabó en Venezuela” porque “esa palabra ya salió del diccionario venezolano” y lamentó que algunos supuestos mediadores independientes en realidad hayan fungido como “operadores de Maduro”.
Fustigó que el exjefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, garante en el diálogo de finales de 2016, en estos días gritaba “¡Maduro dale duro!” durante una reunión en Cochabamba (Bolivia), junto con los exmandatarios Rafael Correa y Ernesto Samper además de Evo Morales.
“¿Eso qué quiere decir, en una dictadura como la venezolana quiere decir que se siga asesinando, que se siga masacrando a los jóvenes que están levantando su voz? Era lo que faltaba”, dijo Pastrana.
“Me da pena y vergüenza que en mi tierra, Cochabamba, el presidente de mi país jalee e incentive a Maduro a seguir reprimiendo y matando a jóvenes, a seguir deteniendo y juzgando a civiles en cárceles militares, a seguir desconociendo al congreso y amordazando a la prensa”, añadió Quiroga.
Consideró al actual gobierno de Bolivia como un “satélite servil del movimiento chavista y del gobierno de Maduro”.
“El diálogo sirvió para seis D: diferir el revocatorio, desinflar la presión popular en la calle, dividir a la oposición, detener más opositores, desactivar la aplicación de la carta democrática de la OEA y destruir a la economía venezolana”, precisó.
Más adelante, el expresidente boliviano aseguró que diversos actores internacionales coinciden con los reclamos avanzados por el Vaticano en una carta del cardenal Parolin a Maduro y a la oposición, que data del 1 de diciembre de 2016.
Esa misiva incluyó: apertura de un canal humanitario para el ingreso de comida y medicinas, respeto a la Asamblea Nacional, establecimiento de un calendario de elecciones y libertad a los presos políticos.
“La respuesta del gobierno de Maduro fue ‘voy a hacer el golpe final’, con esta paraconstituyente por la cual todos los opositores van a quedar presos, la fiscal defenestrada y nunca más van a haber elecciones. Esa preocupación es la que transmitimos”, dijo.
“Todos los actores internacionales están llamados a insistir en el contenido de la carta de Parolin, además de buscar detener este intento de golpe constituyente. Creemos que el Vaticano debe pronunciarse en esa dirección, tiene un enorme peso moral y su posición, en nombre del santo padre, sería determinante para encauzar a Venezuela”, subrayó.
Fuente: notimex.gob.mx