Un grupo de científicos mexicanos, pertenecientes a diferentes instituciones, realiza un nuevo método de curación y reparación del tejido dañado por enfermedades del corazón, mediante andamios celulares que ayudarán a regenerar el tejido cardiaco.
En el desarrollo del proyecto trabajan el Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y el Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Los andamios tratan de imitar la matriz extracelular de los tejidos vivos, tanto vegetales como animales, explicó el doctor Alfredo Maciel Cerda, del IIM, quien encabeza el grupo de científicos y estudiantes.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el doctor indicó que buscan ayudar a restaurar la salud humana cuando se averían los tejidos por pérdidas a causa de una enfermedad o accidentes, y que genera daño a piel, músculos o huesos.
“Mediante la elaboración de tejidos de andamios, se puede ayudar a que crezca nuevo tejido en la zona que fue afectada, para recuperar la funcionalidad de los órganos”, destacó.
Los andamios, puntualizó, son diseñados para ser ubicados sobre la superficie del corazón, hechos de polímeros biodegradables y biocompatibles, porque necesitan estar en contacto con el tejido vivo y funcional.
Del tal modo, que en el proceso de regeneración del tejido, una vez colocado en la zona dañada, el andamio inicia un proceso de desintegración que deja espacio para el crecimiento de las células alrededor, dijo el cientifico.
Agegó que además de los polímeros, los andamios contienen colágeno, para que las células que crecen encuentren un ambiente familiar y se puedan adherir al polímero.
“Otro compuesto que estamos usando es la epicatequina, y la idea es que una vez instalado el andamio, las células se adhieran a éste, que servirá de soporte, y tengan la posibilidad de encontrar colágeno y la epicatequina, que funciona como un estimulante para este crecimiento”, detalló.
Maciel Cerda refirió que se espera que con la combinación de los dos compuestos se pueda encontrar una opción para que el tejido dañado, el miocardio, se restaure de la manera más rápida después de sufrir un infarto.
“El andamio ayuda a que el tejido alrededor del dañado comience a crecer, haciendo que las células migren hacia el espacio dañado; es decir, permite que se regenere el músculo con el mismo tipo de tejido que estaba originalmente y logra que se fortalezca nuevamente”, declaró.
“Cuando la zona es pequeña no es necesario el andamio, pero cuando es grande, es necesaria la instalación”, aseguró el especialista.
El doctor del IIM comentó que todavía no hacen pruebas en personas, pues lo desarrollan vía in vitro. Sin embargo, mencionó que podrían probarlos en animales de laboratorio.
Finalmente, expuso que luego de las pruebas con animales, buscarán llevarlas a pacientes del doctor Guillermo Prado, quien trabaja en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, los cuales requieren de este tipo de soluciones.
Fuente: notimex.gob.mx