Legisladores del PAN, PRD, Morena, PT y Movimiento Ciudadano exhibieron «el cochinero» registrado en las elecciones del domingo pasado en los estados de México y Coahuila.
Desde la tribuna de la Comisión Permanente, el coordinador del PAN en el Senado, Fernando Herrera, denunció la compra de votos, amenazas y el intento por generar miedo.
«Esas fueron las constantes desde Toluca hasta Monclova, desde Ecatepec hasta Saltillo, desde Chimalhuacán hasta Torreón», sostuvo.
«Para nadie es una duda que las elecciones en Coahuila y en el Estado de México fueron un auténtico cochinero y que hay que limpiarlo».
El senador panista Juan Carlos Romero Hicks aseguró que el aparato del Estado mexicano se vio directamente reflejado en los comicios que carecieron de certeza, legalidad, imparcialidad y transparencia.
El vicecoordinador de los diputados del PRD, Jesús Zambrano, consideró que existen elementos suficientes para comprobar el manejo faccioso que se dio a los recursos públicos para favorecer a los candidatos del PRI a través del manejo de programas sociales.
Sostuvo que las autoridades electorales no sólo se alejaron de los principios de la legalidad, sino que fueron cooptadas por el PRI, mientras los «mapaches» llenaban las urnas.
«La promoción ilegal de la obra pública, el reparto de despensas y tarjetas, la colusión de los gobiernos estatales y federal, medrando con la pobreza de la gente», denunció.
La diputada perredista Maricela Contreras se refirió a la información publicada por REFORMA, sobre la entrega de tarjetas, programas y recursos a través de ferias organizadas por funcionarios federales y locales en tierras mexiquenses, en pleno proceso electoral.
El vicecoordinador de Morena en el Senado, Miguel Barbosa, acusó al Presidente Enrique Peña Nieto de haber actuado como coordinador de campaña del candidato del PRI en el Estado de México, Alfredo del Mazo.
La coordinadora de los diputados morenistas, Rocío Nahle, leyó desde la tribuna la lista de irregularidades que se registraron durante las contiendas, incluida la manipulación del conteo de votos en el Estado de México.
«Compra de votos, condicionamiento de programas, desvío de recursos públicos federales y estatales, uso de recursos de procedencia ilícita, recolección de credenciales de elector, uso de tarjetas para el salario rosa y ‘La Efectiva’, llamadas telefónicas en la madrugada, guerra sucia y secretarios de Estado como coordinadores de distritos», detalló.
El diputado de Movimiento Ciudadano, Macedonio Tamez, señaló que en las elecciones se registraron fraudes, trampas, acarreo, compra de votos y hasta reparto de alimentos para coaccionar a los electores.
En respuesta, el PRI acusó a la oposición de ser mala perdedora.
«Ese problema patológico de no saber perder hay que curarlo», demandó la priista Diva Gastelum.
En el debate, los tricolores y verdes reprocharon al PAN su alianza con partidos como Morena para protestar por los resultados en la elección de Coahuila.
Incluso les reprocharon en varias ocasiones el respaldo que en su momento dio el PRI al panista Felipe Calderón para que pudiera rendir protesta como Presidente de la República en el 2006.
La diputada priista Carolina Viggiano exhibió mensajes de las cuentas de Twitter de Calderón y de su esposa, Margarita Zavala, donde parecen contradecirse sobre la manera en la que los partidos enfrentan los resultados y manejan los conflictos postelectorales.
El representante del PRI ante el INE, Jorge Carlos Ramírez Marín, pidió a Morena aceptar su derrota y el rechazo de los mexiquenses al líder de ese partido, Andrés Manuel López Obrador.
«Lo que hizo el Estado de México fue rechazar a un autócrata y le dijo claramente: no lo queremos», señaló.
Fuente: reforma.com