Lejos de pensar en un nuevo aumento al pasaje en el transporte público, los concesionarios mexiquenses deberían implementar acciones como el otorgar descuentos a estudiantes, personas de la tercera edad y grupos vulnerables.
Actualmente una familia en el Estado de México destina al menos un 30 por ciento de sus ingresos en el transporte público, por lo que un nuevo aumento, por insignificante que sea, tendría en la disyuntiva a millones de familias, es decir, gastan en transportarse o en comprar alimentos.
Así lo señaló la diputada Yomali Mondragón, quien aseguró que un aumento sería el tiro de gracia a la ya de por sí vapuleada economía de millones de mexiquenses que a diario utilizan el transporte público para ir de su trabajo a sus hogares.
Diariamente se desplazan en transporte público un promedio de siete millones de usuarios en suelo mexiquense, una gran parte estudiantes, personas de la tercera edad y grupos vulnerables, añadió la legisladora Yomali Mondragón.
A ello hay que sumarle que el transporte colectivo en su mayoría no presta un servicio adecuado, es inseguro y una gran parte es “pirata”, lo que facilita la comisión de delitos, asegura la legisladora perredista.
Afirma que el área metropolitana es muy conflictiva, los habitantes de esta zona, tienen que soportar la violencia, los problemas ambientales y la falta de descuentos en el transporte público, que no son una realidad en el Estado.
Desde hace varios años, las vialidades se han convertido en algo intransitable durante las horas pico y no hay que olvidar, que existen rutas que circulan en la Ciudad de México y el territorio mexiquense, lo que lleva, no sólo a una disparidad en el servicio, sino también en los costos porque aquí el pasaje mínimo es de 8 pesos, mientras que la CDM es de 4 pesos.
Fuente: elsoldetoluca.com.mx