Hace 98 años en Cuautla, Morelos, fue exhibido el cuerpo de “El Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata, quien fuera traicionado y asesinado por el capitán Jesús Guajardo en la hacienda de Chinameca.
Fue a principios de 1919 cuando el general Pablo González planeó el asesinato de Zapata y para ello utilizaría a Guajardo, un militar de la División de Oriente, y quien fingiría unirse a la lucha zapatista.
Para lograr esto, Guajardo no sólo ofreció 20 mil cartuchos al ejército de Zapata, sino que pasó las pruebas que éste le encomendó. Pero para convencer al revolucionario se entrevistó con él y le regaló un caballo, el “As de Oros”.
El asesino citó al también conocido como «Atila del Sur» en la Hacienda de Chinameca el 10 de abril y aunque se dice que una mujer se acercó al revolucionario y le dijo que no fuera a ese sitio porque era una trampa, éste asistió ahí acompañado por 10 hombres.
En lugar ambos hablaban cuando alguien alertó de la llegada de mandos federales, por lo que los zapatistas se movilizaron para resguardar la hacienda y su líder salió de ahí.
Pasada la alarma, Guajardo invitó a Zapata a comer en punto de las 14:00 horas; sin embargo, a su llegada, el clarín se escuchó tres veces y el “Caudillo del Sur”, su ayudante Palacios y dos escoltas más fueron asesinados con varios disparos de armas de fuego.
Fuente: excelsior.com.mx