La posibilidad de que miles o incluso millones de mexicanos que viven en EU regresen al país —por su cuenta o deportados por el gobierno de Donald Trump— ha prendido los focos amarillos en las entidades con mayor población migrante.
Frente a tal escenario, estados como Guanajuato, Michoacán y Jalisco alistan diferentes estrategias para abrir las puertas a esos repatriados, entre las que destacan motivarlos a invertir para generar más crecimiento económico. Sin embargo, autoridades locales reconocen que esto implicará un reto mayúsculo por el contexto nacional y por los desafíos que tendrán los connacionales para adaptarse a un nuevo entorno.
Guanajuato, por ejemplo, confía en que la experiencia adquirida durante los años de Barack Obama (2009-2017) sirva como base para saber cómo enfrentar las eventuales deportaciones de Trump. A pesar de que Obama llegó a la Casa Blanca con la promesa de impulsar una reforma migratoria, su administración no consiguió el apoyo suficiente en el Congreso y expulsó a cuando menos 2.8 millones de migrantes.
En entrevista con Expansión, el gobernador Miguel Márquez Márquez explica que los programas locales son coordinados por el Instituto Estatal de Atención al Migrante Guanajuatense y sus Familias, y que una de las estrategias de su gestión es mantener contacto con los migrantes originarios del estado a través de las casas y clubes que existen en EU en ciudades como Dallas, Texas; Los Ángeles, California; Chicago, Illinois, y Atlanta, Georgia.
“Se les da la atención con actas de nacimiento, les apoyamos con licencias de manejar, igual con atención jurídica en temas de pensión alimenticia y repatriación de guanajuatenses que fallecen en la Unión Americana”, dice el mandatario.
Además, comenta, el plan para los próximos meses es motivar que los migrantes que regresen a Guanajuato inviertan en la entidad y generen desarrollo económico.
“Aquellos que deporten, que regresen aquí, que traigan sus ahorros», dice el gobernador.
«Hablamos de (realizar) proyectos más grandes que quieran detonar; contamos con Fondos Guanajuato, en el que tenemos un programa que se llama Reembolso en Tasa, donde el estado paga el interés y solamente ellos pagarían el capital, en caso de que quieran emprender negocios con mayor envergadura”.
EL COMPLEJO PANORAMA
En Michoacán, un estado vecino de Guanajuato, las autoridades locales también se preparan ante el eventual regreso de connacionales. No obstante, tienen una perspectiva menos optimista.
José Luis Gutiérrez, secretario del Migrante estatal, reconoce que la situación representa un panorama complicado porque la entidad tendrá el primer reto de acoger a los repatriados y hacerlos sentir bienvenidos.
“No es lo mismo aquel michoacano que se fue, trató de cruzar la frontera y no pudo pasar, que aquel que tiene uno o 15 años y viene aquí y empieza de cero. Primero, porque no tiene familiares aquí; segundo, porque sus conexiones laborales ya son obsoletas. A veces es que vienen muy bien calificados y no encuentran dónde emplearse y, cuando lo logran, la comparación salarial les ocasiona gran frustración”, explica el funcionario.
Durante 2016, Michoacán fue la entidad mexicana con el mayor número de repatriados desde EU: 22,016 de 219,913.
En este contexto, otros desafíos que advierte Gutiérrez son la incertidumbre sobre el número de mexicanos que volverán y la escasez de fondos para atenderlos.
“No tenemos suficientes recursos. Sin duda, las áreas de atención al migrante requieren de mucho más presupuesto, y sobre todo en una era en la que no sabemos cuántos van a regresar y que tampoco sabemos cuántos nos van a regresar forzosamente”, dice.
Al momento, las acciones de las autoridades se centran en municipios como Morelia —la capital estatal—, Huetamo, Apatzingán, Hidalgo y Zamora, explica el funcionario, quien considera necesario que en este tema exista un diálogo constante entre todos los órdenes de gobierno y que se busque aprovechar a los migrantes en vez de desperdiciar su potencial o, peor aún, dejar que sean reclutados por la delincuencia.
A EXPLOTAR EL POTENCIAL
Para el gobierno de Jalisco, uno de los principales desafíos de México es, precisamente, aprovechar a sus migrantes de retorno. Esto singifica conseguir que éstos puedan cumplir con el “sueño americano” de irse a EU y, después de años de trabajo, lograr regresar a México ya con un patrimonio consolidado.
“La gran problemática es que los gobiernos de México no hemos generado un escenario favorecedor para la inversión en sus remesas. Porque generalmente se van en gasto corriente, no tanto en inversión o en la generación de patrimonio”, reconoce Mariana Márquez, directora del Instituto Jalisciense para los Migrantes.
La funcionaria señala al respecto que una de las prioridades de la entidad para atender a los repatriados es certificar las habilidades que han adquirido durante su estancia en EU, para que puedan explotarlas a su llegada al país.
“Hay personas que son excelentes carpinteros, excelentes técnicos electricistas que ya son contratistas; lo que buscamos es que todo el aprendizaje y todo lo que han podido desarrollar también lo puedan potenciar en México, y se les pague de acuerdo con ello”, dice.
Otra apuesta es incentivar la inversión en el campo, pues la mayor parte de los jalisciences que salen hacia EU es originaria de municipios de tradición agropecuaria, como San Miguel el Alto, Jalostotitlán, Jesús María o Cañadas de Obregón.
El gobierno de Jalisco busca que en esas y otras localidades haya facilidades para que los recursos que lleguen de fuera sean invertidos en proyectos productivos. Por ejemplo, un objetivo es que al menos 10% de los recursos de la Secretaría de Desarrollo Rural se destine a propuestas de mexicanos de retorno.
Fuente: expansion.mx