Que sí, que no, que cómo no: ¿es viable vacunarse contra la influenza estacional? Selene Zárate Guerra, doctora en ciencias bioquímicas e integrante de la Red Mexicana de Virología, recomienda la aplicación anual de la vacuna, pues se trata de la primera línea de defensa contra el virus que provoca este padecimiento.
El virus de la influenza no se puede erradicar —como sí sucedió con la viruela—: se debe porque el virus posee mutaciones genéticas constantes que producen una nueva cepa; la también profesora investigadora del Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), explicó que:
«El virus de la influenza es muy particular en su evolución, por un lado, adquiere un gran número de cambios en sus proteínas, eso hace que, de un año a otro, aunque hayamos estado expuestos a estos virus, los anticuerpos que generamos en nuestro cuerpo contra el virus, los virus han cambiado lo suficiente para que nuestras defensas ya no los reconozcan”.
Agregó que existe una gran variedad de influenza A. Esto hace posible que un virus que está en aves pueda ser infectarse entre humanos y transmitirse de una persona a otra; dijo que, por lo general, en México se han reportan más casos de influenza H1N1, aunque existen casos del tipo H3N2.
Subrayó que ‘podemos verlo en las estadísticas’, pues circulan dos subtipos y esta variabilidad abre la posibilidad de que se presenten nuevos virus que causarían cuadros clínicos más severos. Destacó que el desarrollo de vacunas y antivirales hace posible el control de la infección viral y con ello prevenir epidemias.
«Una vez que se obtienen las secuencias de los virus circulantes, la vacuna debe entrar a producción masiva porque necesitamos que en octubre estén las dosis para el siguiente año»: la producción clásica de vacunas contra la influenza es a base de huevo; el virus crece en embriones de pollo.
Para erradicarla, ‘se toman proteínas presentes en la parte externa del virus, que son las que ayudan a nuestra respuesta inmune a reconocer la infección’. Dichas sustancias son las que se incrustan en la vacuna’. Ahora, si la persona es alérgica al huevo, necesitará otro tipo de vacunas: ‘recientemente se han introducido vacunas inhaladas a base de virus atenuados’.
«Las vacunas le enseñan al sistema inmune lo que no es suyo, y este genera células de memoria para cuando el cuerpo se enfrente al virus o patógeno y controle la infección de forma eficiente”.
Fuente: excelsior.com.mx