Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México proponen salvaguardar las milpas de San Pedro El Alto, Temascalcingo, consideradas patrimonio inmaterial, a través de fotografías y videos que coadyuven a conservar el patrimonio oral y las manifestaciones culturales, que son un tesoro vivo en el planeta.
Cristina Chávez Mejía y Francisco Herrera Tapia, autores de la investigación “La salvaguarda del patrimonio inmaterial de la milpa de San Pedro El Alto, México”, refirieron que en el mundo existen manifestaciones culturales inmateriales que merecen ser custodiadas y entre ellas, sin lugar a dudas, están las milpas.
Los expertos del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales opinaron que la conservación de estos espacios permite a los campesinos mantener sus conocimientos y creencias de la milpa, a través de la forma en que cada localidad siembra sus productos, su cosmovisión colectiva sobre la milpa y la permanencia en las tierras.
Lo anterior, destacaron, con la finalidad de que no vendan a nacionales o extranjeros para sembrar monocultivos, que contaminan el territorio, o a sufrir el arrebato de sus tierras.
Sobre todo, aseveraron, podrán mantener sus costumbres en el territorio y siembra de la milpa, al tiempo de promover una cultura de respeto a la cosmovisión de los campesinos, así como sus recursos biológicos y culturales.
La salvaguardia del patrimonio inmaterial de San Pedro El Alto, insistieron, debe ser custodiado mediante fotos, videos y escritos, para que las nuevas generaciones conozcan sobre la importancia de su patrimonio cultural y lo consideren un tesoro.
En la actualidad, el patrimonio cultural se mantiene en la memoria de los campesinos y se desarrolla mediante las manifestaciones de sus creencias año con año, en las fiestas de la comunidad y en su cosmovisión, relacionada con el cultivo de la milpa; sin embargo, Cristina Chávez Mejía y Francisco Herrera Tapia reiteraron la importancia de preservar la riqueza cultural que distingue a estas comunidades.