Dos crías de hipopótamo, que vieron la luz por primera vez hace unos días en el Zoológico Benito Juárez de Morelia, Michoacán, se convirtieron en la sensación del lugar.
Los pequeños hipopótamos, animales a los que los griegos llamaron caballos marinos debido a que pueden pasar hasta 16 horas sumergidos en ríos y lagos, permanecen bajo el resguardo de su madre.
De acuerdo con información de National Geographic, las crías de hipopótamo pesan cerca de 45 kilogramos al nacer y pueden ser amamantadas tanto en tierra como en el agua.
De acuerdo con el texto de la famosa revista, “los hipopótamos segregan una sustancia aceitosa de color rojo, por lo que a veces se dice que sudan sangre. Sin embargo, se trata de un protector solar que humedece su piel y los protege de los gérmenes”.
Fuente: Excelsior