Los dioses aztecas del raspado y la congelada se están haciendo agua. Los rituales anuales que comenzaron hace quizá un lustro a los pies de Xinantécatl, peligran.
La religión católica parece que se vuelve a imponer, y en el lugar sagrado de veneración decembrina, se alza cual deuda de Veracruz, majestuosa e increíble, una réplica de cartón – material tomado de las obras del tren interurbano-, de la Capilla Sixtina hecha de calcomanías rascahuele ( ¿Te acuerdas lectora- lector querido, de esas glorias de la tecnología de los ochenta que, al rascar la figura soltaban un aroma como de drenaje profundo de Ecatepec, y podían ser pegadas casi en cualquier sitio, pero todos tenían una inclinación voyerista por ponerlas en la cabecera de la cama?). Me perdí.
Decía que el sagrado espacio de veneración gélida, hoy ha sido ocupado por la réplica y ha dejado bailando la mamilísima pero concurrida “Divertivilla”; un bodrio de hielo, escuincles, comida de todo tipo y de resistencia polar donde desde tiempos meshicas, los niños nativos, casi todos descendientes indirectos del dios Tolo, se entretenían previo a la llegada del fin de año, con “atracciones” hechas de hielo.
Para estos días, el Valley totonaca peligra de fea manera, pues su espacio será ocupado durante toda la temporada, por la caja enorme de cartón.
Algunos huehuenches preocupados por que este ritual de agarrarse a hielazos cortesía de Popo, han comenzado a buscar lugares en donde pueda instalarse la “Divertivilla” – apa nombrecito- y no dejar a los pequeños moconetes sin una posibilidad para adquirir una pulmonía en Grande.
Para algunos niños y no tanto, es quizá la única posibilidad de convivir con el hielo, amén del irremediable encuentro a la hora de pedir una “quemadita”.
¿Dónde pondrán la villa navideña, sus atracciones, changarros ambulantes, árbol de navidad gigante y nacimiento que lo acompañe?
Se aceptan sugerencias para instalar la feria helada.
Yo he propuesto la Casa Estado de México que, por cierto, ya la están desocupando; el PRD donde desde hace algunos meses priva la ley del hielo entre todos y don Juan Zepeda quiere hacerla de Santa Clos; la sede estatal del PRI donde aseguran que el hielo nunca más extinguirá a los dinosaurios, aunque estos por más que multipliquen los panes, las tarjetas efectivas y las despensas, nomás no levantan, o el edificio mexiquense del PAN, donde la variedad corre a cargo de Durán – “Voten por mi y no se arrepentirán”-; Núñez que apenas sale a escena y hace reír al respetable; Ulises “cachetes” Ramírez, y JuanRo y su doble.
Por favor, más lugares, que queremos “Divertivilla”.
Se aceptan todo tipo de sugerencias. No dejemos que esta Navidad nos vayamos sin nuestro Disney de hielo.
Pásenle, aquí se escuchan todos los lugares.
Nos encontramos en @gfloresa7